Disciplinado

Eneko Fernández, justo ganador de 'MasterChef 11', un futbolista frenado por las lesiones

Eneko Fernández con la camiseta del Real Oviedo

Eneko Fernández con la camiseta del Real Oviedo / Real Oviedo

Los referentes de Eneko, ganador, tras vencer un disputado duelo definitivo, de MasterChef 11, son grandes estrellas del deporte español, medallistas mentalizados en la disciplina y superación como el regatista Saúl Craviotto y la nadadora artística Ona Carbonell, ambos ganadores impecables de la versión celebrity.

Así Pepe anunciaba al ganador esta madrugada.

La experiencia deportiva es una acicate para los participantes de un exigente programa como MasterChef. Es lo que sucede con el zaragozano Eneko Fernández, ex futbolista, retirado hace siete años, cuando tenía 31, marcado por las lesiones en la rodilla y por una trayectoria marcada por campos difíciles y plantillas ajustadas. Esas credenciales deportivas son las que han insuflado carácter y paciencia al gran favorito de MasterChef 11. Llegaba a esta final, y ante el duelo decisivo, con un hijo adoptivo, Alex, criado en MasterChef Junior y que ha vivido un nuevo campamento de verano, y un alma gemela, el gallego Lluis, que se enfada a la mínima indicación como en este lunes cuando se precipitaba e iba por delante de la prueba inicial. Jordi los tildó de "guapitos", pero en realidad sólo con preparación y constancia, y algo de fortuna, se puede llegar a la final de MasterChef. Alex llegaba al duelo tras un magnífico trabajo replicando dos endiablados platos de Martín Berasategui. En tierras donostiarras se decidió la segunda chaquetilla.

La pulcritud y eficiencia le pudo a las malas pulgas de la portuense Pilu, única chica en una final masculina y segunda en la prueba con Toño Pérez, del triestrellado Atrio, con la elaboración en vivo, pero de espaldas al chef en esta ocasión. Nadie puede negar a la portuense su tenacidad y fortaleza en la cocina. Se vino abajo entre piparras y merluzas y se derrotó a sí misma en la prueba de exteriores, tal como le observó Jordi Cruz. Lluis se esforzó pero no llegó a la resolución de Alex, duelista merecido. 

Eneko es quien más ha brillado en esta edición, un interior zurdo jalonado por los vestuarios, entrenadores, críticas, sinsabores y alguna gloria. Sus principales clubes fueron el Deportivo Alavés y el Real Oviedo, con el que vivió la época del reencuentro en Segunda División del equipo asturiano, entre 2013 y 2015. Antes, en 2007,  había pasado por la cantera barcelonista, el filial del FC Barcelona, con Pep Guardiola de entrenador. y Busquets de compañero. En el equipo B del Real Zaragoza había debutado ya como semiprofesional en 2004. También vistió la camiseta otro histórico, la arlequinada del Sabadell, la del Ejea aragonés, y la del Tudelano, club donde se retiró tras la temporada 2015/16. Como profesional, en diez temporadas, disputó 141 encuentros y marcó 10 goles.

Entre lesiones y decepciones dejó el balón. Vive en Tarrasa feliz con su mujer, Cristina y dos hijas (que se llaman Martina y Ona) y, como se vio en el penúltimo espacio cuando acudió la familia, con un miembro más recién nacido. Tras el balón ahora le aguardan las cacerolas pero de la alta cocina tras unos años en una tienda de café premium. A sus 38 años creyó que MasterChef le iba a cambiar la vida. Es la confianza que pide el programa a sus aspirantes y acudía al programa de La 1 con esa ilusión  a través de un plato de secreto ibérico con salsa asiática, fusión ibérico-nipona.  

A lo largo de estos meses ha sido comedido y calculador sin perder la afabilidad con sus compañeros. Ha sobrevivido a los malos rollos y ha aguantado ambiciones competitivas excesivas.

Eneko brilló en su acceso a la final con esa blonda entre vierias, berberechos y torreznos suflados propuesta por Toño. Hoy lunes es el gran día de su vida para alzar la principal copa que ha podido disputar.

El menú del duelo final de 'MasterChef 11'

Con el chef argentino residente en Francia, Mauro Colagreco, de jurado invitado, en el menú de duelistas con Alex, Eneko elaboró un menú muy personal con tartar de carabineros de entrante ("platazo", insistió Pepe Rodríguez), pichón con milhojas de entrañas y aceite con aroma de caliu. Y de postre, 'el futuro', con piedras de chocolate blanco, helado de pimienta de Jamaica y bizcocho de te matcha y el algodón de azúcar en recuerdo a sus hijas. "Moderno y equilibrado", valoró Jordi Cruz. El postre fue desequilibrante.

Alex, un prodigio a sus 19 años,  preparó un vermú en familia, y de principal, un plato dedicado a su abuelo, ciervo marinado con salsa de apionabo. Y de postre, un plato dedicado a su madre, una esfera de chocolate, crema catalana, con frutos rojos. Ambos finalistas se van a aprender con Jordi.

La victoria de Eneko fue merecida. Eran casi las dos de la madrugada en La 1. Trasnochar, qué duro es ser espectador de MasterChef.

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