Puntos pendientes

España se queda tercera en Eurovisión, la UER confirma amaños

El representante de Azerbaiyán, Nadir Rustamli, en la final del pasado sábado

El representante de Azerbaiyán, Nadir Rustamli, en la final del pasado sábado / EFE

La organización del Festival de Eurovisión, la UER (EBU), finalmente ha decidido mantener la votación alternativa acordada ante la final del pasado sábado al detectar patrones de voto similares, puntuaciones amañadas, entre los jurados de seis países en la segunda semifinal del certamen: Rumanía, Polonia, Azerbaiyán, San Marino, Georgia y Montenegro se votaron entre ellos de forma preferente por lo que alteraban el resultado de la gala.

Se clasificaron los tres primeros, que ya estaban bien perfilados en las estimaciones, y a los otros tres no les sirvió asegurar los puntos previstos porque todo el amaño quedó anulado.  La organización calló en ese momento haber detectado el pufo y optó por votos calculados según criterio de vecindad, 

La UER ha facilitado las plantillas y aquí tenemos esas pruebas presentadas y que en este caso ha colgado en twitter el periodista Luis Mesa.

Las plantillas de voto de Azebaiyán y Georgia en la segunda semifinal Las plantillas de voto de Azebaiyán y Georgia en la segunda semifinal

Las plantillas de voto de Azebaiyán y Georgia en la segunda semifinal / UER

Los votos del jurado de Rumanía y de San Maríno Los votos del jurado de Rumanía y de San Maríno

Los votos del jurado de Rumanía y de San Maríno

La UER ha aportado las votaciones de aquella semifinal donde se aprecian que cada uno de los seis jurados implicados votó en favor de sus países compinches. El jurado encargado de supervisar irregularidades es el llamado "socio electoral paneuropeo"  y que acordó anular esas puntuaciones.

A raíz de esta irregularidad (las votaciones son en los ensayos generales, en este caso fue el miércoles), de cara a los ensayos del viernes, las puntuaciones para la final, la organización contaba con la votación alternativa. Una puntuación por algoritmos según lo acordado por países de vecindad. Por ejemplo, en el caso de Montenegro su comparativa objetiva seguía los puntos dados por el resto de países ex yugoslavos y Albania.

Al producirse esta ratificación de la medida anti-trampa efectuada por la organización del festival, se quedan las puntuaciones vertidas el sábado. España, por tanto, se mantiene en tercera posición, un puesto que sabe a triunfo de todas formas, con 459 puntos (triplicando el récord de puntuación español, con Mocedades en 1973). Reino Unido, con Sam Ryder y Space Man, queda segunda, 466 puntos, ambas a mucha distancia por el empujón sentimental del televoto para el Stefania de Kalush Orchestra de Ucrania.

La UER estaba alerta a raíz de lo detectado en la semifinal. Tras las reclamaciones de los países implicados la organización ha analizado a lo largo de esta semana lo sucedido y no deja a dudas lo ocurrido.

Más polémica añadida, e irresoluble también, serían los modelos acordados para suplir los votos del jurado. En el caso de Rumanía, del que se conocía sus datos que no salieron al aire el sábado, la comisión rumana tenía previsto 3 puntos para España y ninguno para el Reino Unido. Como el patrón para sustituir el voto rumano eran Moldavia y los países bálticos (pocos afines a España), por lo que Chanel veía reducida su aportación a 1 voto y por contra el británico sumaba 8.

La televisión rumana había rechazado manipulación alguna y, al revés, había reclamado a la UER que actuó de forma anómala y no reconocía la buena voluntad de los cinco jurados elegidos.

¿Podrá celebrarse Eurovisión 2023 en España?

Estas votaciones de 2022 van a ocasionar medidas contra los infractores, cuando se avance en la investigación, y obligará a estudiar otras soluciones para impedir apaños. 

Reino Unido queda así en segundo lugar y podría tener preferencia para organizar el Festival de Eurovisión de 2023 al no darse las circunstancias propicias, por la guerra, la celebración en Ucrania (el presidente Zelenski había propuesto celebrarlo en las ruinas de Mariupol). España se ha ofrecido para organizar la cita próxima o ayudar en todo lo posible a la cadena ucraniana pública.

La UER ha de tomar una decisión próxima, decantarse por un país alternativo a Ucrania, y la sede definitiva tendría que acordarla el país asignado.

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