Españoles, Franco... ha vuelto

Franco vuelve a morirse hoy, en Antena 3, al cabo de 33 años. El veterano actor Manuel Alexandre, quien encarna al dictador, detalla que no interpreta al jefe del Estado, "sino a su muerte". 20-N: Los últimos días de Franco es el título de la tv-movie, miniserie producida por la productora de la propia cadena de Planeta, que hoy se emite en una sola entrega de 150 minutos a partir de las diez y media.

La historia narra la cuenta atrás, las últimas semanas de Franco, con los agónicos intentos de mantenerlo con vida, y desde el punto de vista de varios protagonistas que vivieron de cerca los acontecimientos. Alexandre, a sus 92 años, se pone en la piel del caudillo mientras que el Rey, entonces Príncipe de España, lo asume Fernando Cayo (recordado por los espectadores por El orfanato). Como Carmen Polo, la mujer del dictador, vuelve a interpretarla Vicky Peña, quien también apareció como tal en la película Dragón Rapide, junto a Juan Diego, en 1986. Voro Tarazona es el presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro; y el doctor Pozuelo, el que se encarga de mantener con vida al dictador, es Juan Lombardero, que ha formado parte del serial Amar en tiempos revueltos.

La miniserie está dirigida por Roberto Bodegas, con guión de Antonio Onetti y Lorenzo Silva, que han construido una trama coral, con puntos de vista diferentes sobre los episodios decisivos que desembocaron en la sucesión al frente del país y, por tanto, con la puesta en marcha de un régimen democrático y rupturista con la dictadura que se había extendido durante 40 años.

Lo más llamativo de la película es la caracterización de Manuel Alexandre, un venerable de la escena española, que será descubierto por los más jóvenes. El actor se desquita de la decepción que le supuso ser eliminado del elenco inicial de La familia Mata y asegura que la interpretación de Franco la acometió "con respeto y rigor", subrayando que no tiene tanto parecido físico en realidad con su personaje real.

En este mismo año Alexandre ha participado en dos capítulos de Herederos, el dramón de La 1 con Concha Velasco, y el pasado año realizó una sobresaliente actuación en la película de Antonio Mercero ¿Y tú quien eres?, encarnando a un enfermo de alzheimer. A lo largo de su trayectoria profesional ha interpretado más de 250 papeles en cine, teatro y televisión. En la gran pantalla Alexandre fue descubierto por García Berlanga y Juan Antonio Bardem en Bienvenido Míster Marshall, con quienes trabajó posteriormente, como gran secundario, en Muerte de un ciclista, Calabuch o Los jueves, milagro. A lo largo de los primeros decenios de TVE apareció en numerosas entregas de Estudio 1 y otros dramáticos y, más recientemente, es recordado por su personaje en Los ladrones van a la oficina, comedia dirigida por Tito Fernández para Antena 3 en 1996.

Fernando Cayo, por su parte, reconoce que a raíz de su interpretación en 20-N... ha comprendido el papel de don Juan Carlos y su mérito para reconducir la situación política hacia una democracia, al escapar de la trama de intereses de quienes querían mantener las instituciones del Movimiento. El actor vallisoletano, por cierto, será un dirigente anarquista en la segunda temporada de La señora, serie de TVE que se está rodando actualmente.

Manuel Alexandre se suma a una escueta, pero memorable, relación de actores que han dado vida a Franco. Juan Diego vivió uno de los momentos más expectantes de su trayectoria en la mencionada cinta de Jaime Camino Dragón Rapide, que al cumplirse el medio siglo del golpe de estado del 36 recreaba los primeros instantes de la guerra civil cuando Franco, desde Canarias, se suma a los militares rebeldes.

El argentino José Soriano en 1988 fue fichado por Antonio Mercero por su parecido con el dictador para Espérame en el cielo, que trataba de la vida de un doble de Franco. Juan Echanove tuvo una premiada actuación en Madre Gilda (1993), de Francisco Regueiro; y Albert Boadella dirigía al joglar Ramón Fontserè en Buen viaje, excelencia (2003), en una historia parecida a la de esta noche, pero en clave de tragicomedia.