A raíz de que el chef Dabiz Muñoz acentuó su posición sobre la tortilla de patatas: sin cebolla y ligeramente cuajada, los españoles sigue enzarzados en el debate. Cada vez que asoma un cocinero por la puerta la pregunta queda servida.

Los defensores y detractores de la cebolla confitada entran en una guerra culinaria sin cuartel. Habrá que preguntar a Karlos Arguiñano, el chef más veterano de la tele, que lleva 35 años en antena y 7.000 programas sin dejar de pulsar el botón de la vitro.

Acaba de publicar Editorial Planeta su nuevo recetario: Cocina Fácil y Rico. Más de 600 recetas para triunfar. Y Arguiñano invita a comer a los lectores que intenten hacer alguna de esas recetas y no le salgan bien. 

Es un nuevo volumen, de cara a la Navidad y el nuevo año, para poner en práctica comer mejor y más barato en casa.

A lo que íbamos. ¿Con o sin cebolla? Karlos Arguiñano es un devoto de la tortilla con cebolla. Y además se toma a risa el debate y los que eluden añadir una cebolla bien confitada.

Arguiñano resume el enfrentamiento aludiendo a David de Jorge, paisano y chev apasionado que cierra el debate así: "el mundo se divide en dos tipos de personas, los que les gusta la tortilla con cebolla y los que no tienen ni pajolera idea de nada".

Toda la comitiva ha reído la frase en la presentación del libro.