Las veces que el acento andaluz ha generado rechazo en la audiencia: de 'La Peste' a 'Médico de Familia'

Se sigue utilizando el acento andaluz para representar gente de clase social baja

Glotofobia o por qué te discriminan por tu acento andaluz

Fotograma de 'La Peste'
Fotograma de 'La Peste' / M. G.

Cuando los actores tienen o hablan con acento andaluz en la pequeña o gran pantalla se genera la misma polémica. Son muchas las personas las que se extrañan de escuchar el acento del sur de España fuera de sus fronteras y critican películas y series porque se hable con un acento diferente al de Madrid.

Una de las polémicas más recientes llegó de la mano de La Peste esta serie producida y protagonizada por Paco León llevó a muchos a decir que no se entendía y que era mejor escucharla en inglés con subtítulos en español para poder seguir la trama. Otros usuarios de Twitter achacaban los problemas para entender los diálogos con problemas de vocalización o incluso de sonido, en vez del acento de los actores.

Lo cierto es que cuando hay un personaje con acento andaluz es criticado el manera de hablar ya que para algunos es sinónimo de "hablar mal", aunque nada más lejos de la realidad. No obstante, no solo el acento andaluz es percibido como algo que molesta a los consumidores sino que en determinados momentos, productores o guionistas consideran que es este acento es algo gracioso o que determina la clase social de quien lo habla.

El caso más sangrante fue en Médico de familia con el personaje de "La Juani". Luisa Martín interpretaba a un personaje que era una empleada del hogar con acento andaluz y encarnaba todos los tópicos asociados al estereotipo de los andaluces. Parece mentira que el acento andaluz se sigue usando en televisión para dar vida a personajes de clase social baja.

El último caso ha sido con la serie de Netflix Si lo hubiera sabido. El problema no ha venido porque no haya representación andaluza en una serie que está rodada en Sevilla sino que los únicos que tienen acento andaluz son los que tienen papeles del sector servicio como camareros, aparcacoches en restaurantes o de delincuentes.

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