'Victoria', la serie de moda

Después de que el mes pasado Netflix repasara los primeros años del reinado de Isabel II en The Crown, ahora llega el turno de otra monarca decisiva en la historia del Reino Unido: Victoria. El canal de pago #0, de Movistar+, celebró la Navidad el domingo con el estreno con doble episodio de una de las superproducciones del año, el drama de época Victoria, de la cadena británica ITV, creadora de Downton Abbey, de la que se ha convertido en brillante sucesora. El horario habitual de la ficción será los viernes, a las 21.30 horas.

Un metro y 49 centímetros de estatura, 18 años de edad y la mayor de las responsabilidades: ser reina. Protagonizada por Jenna Coleman (Doctor Who), esta miniserie de ocho episodios cuenta con un guion de la novelista británica Daisy Goodwin que, basándose en el diario personal de la reina, explica la historia real de cómo una chica de 18 años que todavía dormía con muñecas se convirtió en monarca tras la muerte de su tío y tuvo que aprender a gobernar sintiéndose juzgada por toda la opinión pública, algo que, sobre todo al principio, le resultará difícil de sobrellevar.

"Queremos que se la vea como la vemos nosotros, en el papel de la reina Victoria pero también como la joven que era cuando no interpretaba ese papel, tras las bambalinas, jugando entre su mundo privado y el profesional", comenta Coleman. Un juego, mostrando algunos choques entre los intereses personales de la soberana con los de la corona, en el que también entróThe Crown.

"Al leer sus diarios, llenos de signos de exclamación y frases subrayadas, me di cuenta de que Victoria era mucho más que un rostro en un sello: fue una joven con todos los anhelos y deseos de la adolescencia que, por accidente genealógico, se convirtió en la mujer más poderosa del mundo". afirma Goodwin, la guionista, quien se basó en los diarios personales de Victoria para escribir esta miniserie de ocho episodios que revela la cautivadora historia detrás de la chica que se convirtió en reina con 18 años. Con un trono hecho a medida y una corona que le quedaba grande, la adolescente tuvo que aprender a gobernar bajo la mirada y el juicio de toda la opinión pública británica. Además de acceder al trono, Victoria se convirtió en señora de una casa enorme, con 445 sirvientes, que iban desde pinches de cocina hasta damas de cámara. Fuerte, compleja y obstinada, la Reina Victoria se convirtió en la protagonista de una época que marcaría el rumbo del Reino Unido, de Europa y del mundo.

Sólo la Isabel II en la que se centra la serie de Netflix ha logrado superar el extenso mandato de la fuerte, decidida y obstinada Victoria, que ejerció como reina durante 63 años (de 1837 a 1901). Desde el primer episodio, la ficción refleja cómo la joven soberana sabe imponer sus decisiones ante los que quieren manipularla, como el ambicioso y autoritario sir John Conroy (Paul Rhys), el consejero de su madre. Aunque, a veces, su impulsividad la hará cometer errores, de los que luego intentarán sacar partido sus detractores.

En el reparto de Victoria, que ya ha renovado para una segunda temporada, también aparecen el nominado a un premio BAFTA Rufus Sewell (Los pilares de la tierra), quien encarna al primer ministro Lord Melbourne, con el que la reina establecería una estrecha relación y un palpable feeling que no escapó de los comentarios de las malas lenguas, y Tom Hughes en el papel de su marido, el príncipe Alberto.