Los amigos de los treintañeros

'Barrio Sésamo', 'Los teleñecos' o 'La Bola de Cristal' han dejado una huella imborrable en la historia de la televisión. Su función no sólo era entretener sino también educar.

Los amigos de los treintañeros
Los amigos de los treintañeros
Gema Amil

17 de agosto 2011 - 01:00

Si hacemos un guiño al pasado nos invade la nostalgia y es que siempre hubo un tiempo mejor, sobre todo si hablamos de televisión infantil. Los niños de los setenta y, más todavía, de los ochenta, aun sin canales como Clan o Cartoon Network, han crecido en un mundo de color: el rosa de Espinete, el verde de la Rana Gustavo, el naranja de Epi, el amarillo de la Gallina Caponata o el azul de Súper Coco. Ellos son sólo un ejemplo de los diversos personajillos que llenaban los salones de las casas españolas cuando la programación infantil tenía más funciones que la de entretener. Barrio Sésamo, Los Teleñecos, La Bola de Cristal o Los Fraggle Rock han educado a varias generaciones de niños con sus historias y creatividad inconformista. Mientras que la moda de Los Teletubbies o El Jardín de los Sueños es efímera, un erizo rosa gigante se ha convertido en uno de los personajes más queridos y recordados. Lo mismo ocurre con la Bruja Avería y sus historias transgresoras e incluso delirantes. Minutos de televisión en los que el objetivo era despertar inquietudes. El periodismo era distinto desde la alcachofa de la Rana Gustavo y el amor igual de complicado con los ladrillazos de Ignacio a la Gata Loca. Entonces, todos estábamos en Los Mundos de Yupi y metidos de lleno en El Cajón Desastre de la mano de una jovencísima Miriam Díaz Aroca. Unos tiempos difíciles de olvidar y que marcaron una época, pues "se vive mejor con ilusión", como decía la presentación de Los Chiripitifláuticos, y todo se ve más bonito a bordo del 'Auto de Papá'. Ay, con tantos recuerdos sólo te dan ganas de cantar... Dabadabadá.

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