Canal Sur abre una ventana a los juzgados de Andalucía para profundizar en los casos judiciales que han tenido una mayor repercusión en la sociedad andaluza. Como si de un embudo invertido se tratara, el equipo que dirige Miguel Ángel Cortés hace lo posible cada semana para que los documentos que sólo entiende una minoría sean inteligibles por el conjunto de los ciudadanos. "Cuando en un informativo se habla de asuntos judiciales, se limitan a contar la pena impuesta o a exponer lo más llamativo del sumario. Nuestro objetivo es explicar los por qué de cada caso y hacerlo con un lenguaje llano para que el espectador se quede con los conceptos más básicos. Con la ayuda de expertos, intentamos desgranar cada sumario y sacar a la luz qué hay debajo de cada caso", explica Blanca Rodríguez, la presentadora de Objetivo Abierto.

Desde que comenzó su emisión a finales de septiembre, el programa se ha centrado en los pormenores del Caso Malaya, asunto de candente actualidad, si bien tiene previsto analizar otros casos que causaron impacto a la ciudadanía, como el asesinato de Mari Luz Cortés o el de Marta del Castillo. "Sabemos que son temas espinosos y que nos movemos en un ámbito muy difícil en el que podemos caer fácilmente en el amarillismo o, si hablamos del Caso Malaya, en el lado más rosa de la noticia, por eso nuestra meta es exponer los asuntos con rigor y con un carácter informativo cien por cien. Intentamos siempre cuidar al máximo los parámetros de sensibilidad y prudencia y, para ello, intentamos ponernos en el lugar del otro. En los casos de Mari Luz o Marta del Castillo, por ejemplo, nos pondremos en el lugar de la familia y seremos conscientes de que la confianza que ellos nos depositaron en su día para poder encontrar pistas que dieran con el paradero de  sus hijas, no se puede volver en su contra", dice Blanca al tiempo que añade que en Objetivo Abierto "trabajamos desde la prudencia y el buen gusto porque queremos ser honestos y respetuosos con el espectador. Somos conscientes de que en este programa no puede valer todo".

Para poder llegar mejor al fondo de cada asunto, cada semana analizan un matiz diferente del caso. "Buscamos los flecos que a priori puedan interesar a los espectadores y profundizamos en ellos con la ayuda de expertos", explica.

Los programas, con una duración de algo más de media hora, intentan captar la atención del espectador con un ritmo dinámico en el que se intercalan conexiones en directo, vídeos... "Los temas judiciales, de por sí, suelen ser densos, por eso intentamos profundizar al máximo en cada asunto y darlo todo muy masticadito para que la audiencia no se duerma", dice entre risas la presentadora de Objetivo Abierto al tiempo que puntualiza que la emisión del programa comienza pasada la medianoche. Aunque a Blanca, a pesar de que llevaba años presentando cada tarde Andalucía Directo, no le supone una traba que su programa se emita en la franja de late night. "Cuando trabajas en algo que te gusta, no piensas si te están siguiendo dos o cuatro personas. Lo importante es estar segura de lo que haces y creer en ello para poder transmitirlo a la gente y llamar su atención", dice.

El cambio, en cualquier caso, ha sido tremendo, ya que llevaba nueve años presentando un magacín diario en directo, con un ritmo trepidante. "Ahora afronto otra etapa con la misma ilusión y con los mismos compañeros de Andalucía Directo. El cambio me ha sentado muy bien y espero seguir aprendiendo en cada programa, porque Objetivo Abierto tiene vocación de convertirse en un programa de continuidad en la cadena, ya que el periodismo judicial apenas se abordaba en Canal Sur. He pasado de llevar un ritmo cardíaco en AD, en el que la inmediatez era lo más importante, a otro mucho más pausado que te permite abordar la actualidad de una manera más intensa".