LEONARDO SBARAGLIA. 'FÉLIX'

"Las series son el reflejo de un cambio cultural"

  • La ficción de Cesc Gay está bajo demanda desde abril

  • El intérprete argentino da vida a un hombre corriente que sigue la pista de un desaparecido amor en el nevado Andorra

Leonardo Sbaraglia en la inquietante búsqueda de 'Félix', serie bajo demanda de Movistar +.

Leonardo Sbaraglia en la inquietante búsqueda de 'Félix', serie bajo demanda de Movistar +. / movistar +.

Para Leonardo Sbaraglia la efervescencia que están viviendo las series es un reflejo de un cambio en la forma de consumir audiovisual, pero el actor argentino está convencido de que los relatos por entregas no podrán sustituir a las producciones para la gran pantalla. "No creo que las series reemplacen al cine", señala el protagonista de Félix, la serie de Movistar+ que está bajo demanda desde el 6 de abril y que compitió en el pasado Festival de Cannes de series, en su primera edición. La dirección es del catalán Cesc Gay, aplaudido por la película Truman y con quien Sbaraglia ya había trabajado en Una pistola en cada mano.

"Esta serie la trabajamos con un ritmo de trabajo cinematográfico", apunta el actor. "Para mí ésto fue como tres películas con Cesc". Sbaraglia da vida a un tipo corriente, un profesor de literatura, que se marcha a Andorra tras conocer que la mujer con la que había tenido hace varios años una relación fugaz tuvo un hijo suyo. Tras desparecer la joven china con la que había comenzado a salir, intenta buscarla y se embarca en una maraña de corrupción y red de blanqueo con la que tendrá que lidiar para saber de ella.

"En series se están haciendo cosas espectaculares", insiste Sbaraglia al que le acompañan Ginés García Millán, Pere Arquillé y la debutante Mi Hoa Lee en el reparto de Félix. "Las series son el reflejo de un cambio cultural y la diferente manera de consumir audiovisual y al mismo tiempo de cómo está cambiando el mercado", analiza el intérprete argentino de 47 años. "No sé si eso es ni mejor ni peor, pero es una expresión de lo que está ocurriendo", zanja.

Aunque se confiesa un consumidor moderado de series, que no está muy actualizado, sí reconoce la fascinación que generan. "Lo que pasa a uno viendo las series es que te enamoras de esos mundos, de esos personajes villanos, que sean perversos, que sean terribles. Hay algo que te enamora, te revuelve, te cuestiona como pocas películas lo hacen, porque algo está cambiando", reflexiona.

"Con una serie tienes la posibilidad de volver a meterte en ese mundo y te agarra una especie de locura que eres capaz de renunciar a varias horas de sueño para seguir viéndola". "Y no creo que reemplacen al cine. Es como cuando surgió el cine ¿era el fin de teatro? No. El teatro siguió teniendo su propio lenguaje y siguió ahí. Ojalá que el cine se siga viendo en el cine ,o se vea donde se vea, porque el cine está construido de otra manera y tiene otra manera de leerse", destaca.

En opinión de Sbaraglia "la televisión era un género menor en relación al cine. Sin embargo, hoy en día no es así. Es un género que está a la misma altura, se producen cosas tan buenas en una parte como en otra".

Sbaraglia debutó con la cinta La noche de los lápices, en 1986, de Héctor Olivera. En televisión se hizo popular en Argentina con su papel un año después en la serie Clave de sol. Su debut en la televisión en Esñaña fue con Al filo de la ley, en La 1, en 2005, y en 2009 participó en Epitafios, una ficción de HBO Latinoamérica.

En 2012 protagonizó la serie de intriga Luna, el misterio de Calenda, en Antena 3, el mismo año en que participó en la premiada versión argetina de En terapia, el primer gran éxito de ficción de la televisión israelí. A lo largo de estos años Sbaraglia es uno de los mejores ejemplos de trayectoria alternando todas las pantallas.

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