Hermoso, Hernández y Manuel Manzanares, de vacío

GANADERÍA: Toros de Luis Terrón, de juego desigual. TOREROS: Pablo Hermoso de Mendoza, saludos tras ovación y silencio. Leonardo Hernández, saludos tras ovación y silencio. Manuel Manzanares, saludos tras ovación y silencio. INCIDENCIAS: Plaza de toros de Los Califas. Más de un cuarto de entrada en tarde bochornosa.

La noticia es que el festejo de rejones de la Feria de Córdoba se saldó sin trofeos. En este tipo de espectáculos no suele suceder, pero la terna de caballeros falló en la suerte suprema y ninguno consiguió dar ni una vuelta al ruedo.

El rejoneador Leonardo Hernández dejó una grata impresión ayer en la plaza de Los Califas. El torero extremeño no acertó con el rejón de muerte y echó por la borda una buena faena al buen segundo de Luis Terrón, en la que destacó en banderillas a lomos de Templario y Xarope y que cerró de manera espectacular. Ante el quinto concretó una faena entonada, que tampoco remató adecuadamente en la suerte suprema.

El navarro Pablo Hermoso de Mendoza demostró su maestría, con sendas labores basadas en el temple. Consiguió los mejores momentos en la faena al cuarto, pero también falló con el rejón de muerte.

El alicantino Manuel Manzanares estuvo discreto con el complicado tercero. Con el sexto, se entregó en una labor que no remató bien en la suerte suprema.