El Renacimiento es una de las épocas de la historia más prolíferas en cuanto a obras de arte repartidas a lo largo del mundo, aunque sin duda, la cuna de este movimiento se sitúa en Italia. Durante los siglos XV y XVI, la sociedad europea occidental quiso hacer "renacer" los valores e ideales clásicos que había previos a la Edad Media. Este movimiento cultural y artístico se dan ciertos avances hacia la modernidad, a pesar de buscar una estética inspirada en la época clásica: los griegos y los romanos. 

Durante este periodo de tiempo se crean diferentes obras de arte que son súper reconocibles en el mundo entero: el David de Miguel Ángel, La Piedad de Miguel Ángel, los cuadros de Rafael o las diferentes obras llevadas a cabo por Leonardo Da Vinci. Pues a todos estos grandes autores y referentes del Renacimiento hay que sumar a Juan Bautista Vázquez que a partir de un diseño del pintor Luis de Vargas creó la escultura del Giraldillo de Sevilla. 

El Giraldillo es la pieza que corona la Giralda en Sevilla y se trata de unas escultura del siglo XVI que fue encargada el cabildo de la Catedral a Hernán Ruiz II "El Joven" después de que un terremoto provocara que se desmoronara la cúpula almohade que presidía entonces este monumento. Su tamaño lo hace único y lo convierte en la escultura de bronce más grande del Renacimiento, gracias a casi sus cuatro metros de altura.

Esta obra de arte representa el triunfo de la fe cristiana y por eso tiene la forma de en una mujer con túnica con una palma en una mano y un escudo en la otra. Su utilidad más allá de embellecer la Giralda es que sirve de veleta. Esta escultura del XVI ha presidido la Giralda desde 1568 menos durante un periodo de rehabilitación. 

Al estar ubicado en la última parte del cuerpo de la Giralda es muy difícil de apreciar desde la calle todos los detalles de esta escultura, por esta razón se hizo una copia. Todos los interesados en ver al detalle cómo es este Giraldillo lo pueden hacer en la Puerta del Príncipe de la Catedral, allí está ubicada la réplica. 

Estructura de la Giralda

La Giralda es un monumento que une dos artes que han estado muy presentes en la historia de Sevilla: el arte islámico y el cristiano. Son dos estilos y épocas distintas pero que conviven a la perfección en este monumento. La torre el antiguo alminar de la mezquita almohade y el campanario renacentista construido para la catedral cristina se superponen logrando una simbiosis única.

La estructura principal de la Giralda se organiza mediante volúmenes concéntricos de planta cuadrada, construidos en ladrillo. Los muros exteriores aumentan de espesor a medida que ganan altura, y la gran rampa interior condiciona la composición de las fachadas.

El campanario son cuerpos superpuestos construidos con ladrillos, azulejos y elementos de piedra. Está pensado como zona mirador. Sobre el cuerpo del reloj hay una inscripción bíblica en latín "TURRIS FORTISSIMA NOMEN DNI. PROVERB. 18" y su significado es "el nombre del Señor es la torre más fuerte".