“Entrena donde y cuando quieras”. Este sencillo lema publicitario sintetiza el proyecto que han puesto en marcha José Carlos Jiménez y Alejandro Belluga, dos sevillanos licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. La idea surgió, como tantas otras emprendidas en las últimas semanas, a raíz del confinamiento por el coronavirus. Ambos, por separado, comenzaron a hacer entrenamiento colectivos y virtuales con sus seguidores en redes sociales. El número de participantes fue creciendo y creciendo y les animó a tomarse muy en serio lo que ahora es una realidad: una plataforma online de entrenamientos por un precio asequible a todos los bolsillos.

Brooklyn Energy es el nombre con el que han bautizado esta empresa que podría equipararse a Netflix, la popular plataforma de contenidos audiovisuales americana. En ambas se paga un precio al mes que da acceso a vídeos desde cualquier dispositivo móvil (ordenador, tablet o smartphone) y no existe permanencia ni penalizaciones por pagar un mes y otro no. Un coste muy por debajo del habitual en un gimnasio convencional.

Una usuaria de Brooklyn Energy durante un entrenamiento.

Los planes de Brooklyn Energy van desde los 14,90 a los 59,90 euros, variando el grado de contenidos online y el asesoramiento personalizado de los cinco profesionales que han arrancado en esta aventura del fitness virtual. Aparte de José Carlos y Alejandro, amigos desde la juventud y compañeros de clase durante su etapa universitaria en la Pablo de Olavide, Eugenia González (instructora de zumba), Lucía Peinado (graduada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte) y Alejandra González (Técnico Superior en Enseñanza y Animación Sociodeportiva) también forman parte del joven y enérgico equipo. Ellos cinco se ponen delante de la cámara para trasladar sus conocimientos deportivos a sus clientes, que pueden elegir entre las múltiples disciplinas que ofrecen telemáticamente: full body, energy zumba, yoga, pilates o una combinación de ejercicios de fuerza y cardiovasculares.

Estas clases virtuales se completan con planificación semanales en nutrición y estilo de vida saludable para sacar el máximo partido a los entrenamientos, primando el contacto directo con los entrenadores por servicios de mensajería instantánea. Una fórmula novedosa que simula fielmente el contacto directo que antes del confinamiento había en los gimnasios tradicionales.

El coronavirus ha hecho que muchos clientes se den de baja de sus gimnasios y opten por clases online como estas, en las que no hay peligro de contagio y las medidas de distanciamiento se cumplen por muy cerca que se entrene de la pantalla. La comodidad de hacerlo en casa, en el parque o en la oficina es otra de las bazas de Brookyln Energy, que elimina la habitual lucha de muchos matriculados en gimnasios contra la pereza y el tener que desplazarse para hacer ejercicio. El llamativo diseño de la plataforma web de Brooklyn Energy, con colores intensos como sus entrenamientos, ha corrido a cargo de la agencia de comunicación sevillana Wandae Marketing.