Originalidad a flor de piel

El mundo del tatuaje está en auge. La calidad del resultado y una fuente inagotable de diseños parecen haber convencido al, hasta ahora, escéptico público sevillano.

Actualmente no existe una corriente masiva como las estrellas o los tribales de antaño, pero el color va ganando peso y los diseños presentan tamaños extremos. El lettering (letras o frases) es el encargo más solicitado y las clásicas letras chinas han dejado paso a las góticas y californianas.

En cuanto al perfil del cliente, la edad se amplía hasta más de 60 años. "Es gente a la que siempre le han atraído los tatuajes pero que se mostraba reacia por la mala imagen que éstos tenían. Por suerte, esta mentalidad ha cambiado", explica Jesús Pedro, dueño del estudio Sun Tattoo (Luis Montoto, 105). Este establecimiento realiza muchos tapados de cicatrices, simulaciones capilares o tatuajes de pezón para reconstruirlo tras una intervención de cáncer de mama. "Este uso terapéutico del tattoo no es nuevo, pero tristemente va en aumento", comenta Jesús.

Marc, que regenta el estudio Tattoo Urbe (Francisco Carrión Mejías, 2), está especializado en los motivos japoneses y maoríes (diseños tribales polinésicos). "Los nuevos tatuadores son ilustradores que cambian el papel por la piel. Hay que formarse continuamente para poder seguir creando obras de arte", declara.

Sin embargo, los tatuajes más originales suelen proponerlos los clientes. "Hace poco le tatué a un chaval una señal de prohibición en el dedo anular de la mano. Se había divorciado dos veces y se ve que no quería repetir", comenta Sergio, encargado de Tattoo Lucio, que se encuentra en el número 50 de la Alameda de Hércules .

El Mundial de Sudáfrica ha sido la más reciente fuente de inspiración, traducido en tatuajes del trofeo conseguido o, simplemente, de la bandera española. También se aprecia un interés por los motivos sevillanos. Una daga con la Giralda como empuñadura o las dos torres hispalenses emergiendo de la piel (imagen de la izquierda) son algunos ejemplos de trabajos de Urbe y Sun Tattoo, respectivamente. "En este último mes hemos tatuado el lema de Sevilla (NO&DO) más de 100 veces, y la mayoría a italianos", afirma Sergio, de Tattoo Lucio, que también ha percibido cierto furor por el gorro del Sombrerero Loco de Alicia en el País de las Maravillas en su reciente versión cinematográfica. "Cada persona tiene su propio mundo interior. Nosotros sólo lo plasmamos en su piel".