Salir a comer: Cata 50 lleva hasta República Argentina su concepto de bar

Cata 50, en República Argentina, que abrió a finales de junio, se ha propuesto demostrar que buen gusto y buen precio no son incompatibles.

Salir a comer: Cata 50 lleva hasta República Argentina su concepto de bar
Salir a comer: Cata 50 lleva hasta República Argentina su concepto de bar

06 de septiembre 2012 - 01:00

Nada más sobrepasar el umbral del número 22 de República Argentina, uno intuye que el buen gusto es el sello de la casa. Un espacio diáfano y con estilo, una decoración cuidada hasta el último detalle y una carta que rebosa productos de la tierra aliñados con las técnicas de la cocina moderna. Pero Cata 50, que abrió a finales de junio, se ha propuesto demostrar que buen gusto y buen precio no son incompatibles, sino más bien la combinación perfecta para los tiempos que corren.

El artífice de este nuevo bar es el empresario Javier Gil, que con este proyecto da el salto del sector del mueble al de la restauración. Desde un principio, explica, "tenía claro que quería un modelo de negocio al alcance de todos los bolsillos" y un lugar, la principal arteria de Los Remedios, "con un público que buscara un lugar que abra todo el día". Esa, precisamente, es la filosofía de Cata 50, que abre desde el desayuno hasta la hora del cóctel después de la cena. En cuanto a los precios, la media es de unos 12 euros por persona y para este mes de septiembre ofrecerán ya un menú cerrado compuesto por uno de sus guisos del día, tapa, bebida y postre por 11,50.

Por la carta de Cata 50, que firma Wafae Rahoui, uno se topa con tapas -el precio oscila entre 2,80 y 4,20 euros- que muestran una cocina tradicional con un toque diferente. Como ejemplo están la carrillera al oporto con cremoso de patata ahumado o las habas con hierbabuena y langostinos. El momento dulce lo ponen sus postres caseros como la tarta de queso y en el apartado de vinos cuentan con más de 15 referencias que en todos los casos se sirven también en copa (desde dos euros). Por último, la cerveza también tiene gran protagonismo en este nuevo local -que se convertirá pronto en sede de catas y encuentros vinculados a la gastronomía-, ya que cuentan con multitud de firmas además de clásicos como Cruzcampo, Heineken o Alhambra.

En definitiva, Cata 50 se presenta como un espacio en el que tomar un café o una copa, almorzar o celebrar una cena importante sin que sufra el bolsillo y sin renunciar a la calidad.

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