Salir a comer: Italia distingue a cuatro restaurantes sevillanos

Cuatro restaurantes sevillanos están entre los 30 de toda España que han logrado hacerse con la marca de calidad Marchio Ospitalità Italiana, una distinción que forma parte del proyecto Hospitalidad Italiana, Restaurantes Italianos en el Mundo, que premia los servicios y productos ofrecidos por este tipo de establecimientos en cada país. L'Oca Giuliva, Maccheroni & Co y Pane e Vino (en Sevilla capital) e Il Basilico (en Mairena del Aljarafe) ya han conseguido colarse este año dentro de esta selecta lista. El acto de entrega de la marca tendrá lugar hoy mismo en Madrid.

Los tres restaurantes de la capital pertenecen al grupo GMI, que nació en octubre de 2001 con el proyecto de cuatro amigos del centro de Italia dispuestos a reivindicar la auténtica cocina italiana y que por segundo año consigue esta distinción. El primero en abrir sus puertas fue Maccheroni & Co (García de Vinuesa, 26), donde la firma apuesta por ofrecer una cocina sencilla en la que se valora la calidad de los ingredientes y el respeto a las recetas tradicionales italianas. Después fue el turno para L'Oca Giuliva (Mateos Gago, 9), en pleno corazón del barrio de Santa Cruz; y Pane e Vino (San Jacinto, 51), inspirado en las tradicionales trattorías y en la comida casera.

Por su parte, en Mairena del Aljarafe se encuentra el cuatro restaurante distinguido, que abrió sus puertas hace cuatro años a cargo de Alessandro di Candia y David y Juan Antonio Fernández, todos ellos antiguos alumnos de la escuela de hostelería de la Taberna del Alabardero. Desde entonces Il Basilico (Avenida de las Civilizaciones, 55) ha mimado sus platos proponiendo un paseo por la gastronomía y por las costumbres y la cultura italiana, lo que le ha valido ahora esta distinción.

Los cuatro restaurantes forman ya parte de un proyecto que en España es llevado a cabo por la Cámara de Comercio e Industria Italiana. Su objetivo es seleccionar y promocionar los restaurantes italianos en el exterior que garanticen los estándares de la hospitalidad italiana, a través de una marca que, desde 1997, es sinónimo de calidad.

Para obtener la certificación, los restaurantes han de cumplir una serie de estrictos requisitos como la presencia de elementos representativos de la cultura italiana; un 50% de platos y recetas tradicionales de las distintas regiones de Italia en el menú; al menos el 20% de vinos italianos DOP a disposición del cliente y el uso de aceite de oliva virgen extra DOP producido en Italia.