Salir a aprender: Otra forma de vivir la danza

Por propia experiencia - practicó ballet hasta los 16 años-, Rocío Jiménez conoce muy bien los beneficios que la danza tiene tanto a nivel físico como psíquico en los más pequeños. Por eso, tras ser madre y reencontrarse -ya como hobby- con el baile, decidió utilizar todos sus conocimientos en marketing -su profesión durante una década- para dar forma a un modelo de negocio cuyo objetivo es, explica, "acercar la danza a todos los niños desde muy pequeños". Fue así como nación Baby Ballet, que ofrece clases desde los 3 hasta los 8 años -edad a partir de la cual admiten a los niños en el Conservatorio- a partir de una metodología propia que integra la danza como parte de la educación, al igual que ocurre ya en otros países europeos.

Baby Ballet daba sus primeros pasos en 2014 y hoy son un centenar de niñas -"aún cuesta romper con el estereotipo de que el ballet no es para chicos", aclara Rocío- las que aprenden danza con su método en algunos de sus centros. "Desde un principio, mi idea era llevar la danza a cada barrio", cuenta la empresaria sevillana, y por eso el modelo de Baby Ballet es impartir las clases en diferentes centros. Actualmente, cuenta con una red integrada por cuatro colegios y dos guarderías, además de un séptimo centro en Tomares, y para el año que viene están previstas otras seis aperturas y la extensión de Baby Ballet a las provincias de Córdoba y Málaga.

De la formación de las jóvenes bailarinas se encarga un equipo de profesores profesionales encabezado por la propia Rocío que trabajan con cada grupo -se reparten en función de la edad y la experiencia en danza- ejercicios de calentamiento y cardio, elasticidad y pasos. Pero, además, las clases de Baby Ballet están enfocadas a trabajar la creatividad de los niños a través de juegos, ejercicios de expresión corporal e improvisación. Con ello, buscan no sólo inculcar en ellos el amor por la danza sino ofrecerles también herramientas para trabajar su autoestima y sus aptitudes sociales.

Los cursos de Baby Ballet son anuales y pueden impartirse en centros escolares y guarderías además de en centros cívicos y comunitarios. El horario recomendable -normalmente, de tarde- son uno o dos días a la semana y cada curso termina con una puesta en escena por parte de los niños. En cuanto al precio, varía en función del centro y las horas de clase.

Más información en el teléfono 670 921 982, en babyballet@babyballetspain.com y su página web. www.babyballetspain.com/