'hay que deshacer la casa'

Dos hermanos -Álvaro y Cosme- separados por la distancia y los enfrentamientos tienen que verse, inevitablemente, tras la muerte de sus padres. Es el comienzo de una obra, Hay que deshacerse de la casa, que le valió al desaparecido dramaturgo Sebastián Junyent el premio Lope de Vega en 1983 y que llegaría a la gran pantalla un año más tarde. Ahora, una versión protagonizada por Andoni Ferreño, que también dirige y versiona, y por Ramón Langa llega al Teatro Quintero para ahondar en esta relación fraternal.

Una vez más -la primera vez que se llevó a escena fue el 17 de enero de 1985 con Amparo Rivelles y Lola Cardona como protagonistas- dos hermanos separados por las diferencias tienen que ponerse de acuerdo para repartirse la herencia en el domicilio familiar. Con cada objeto surge un recuerdo, con cada lote un reproche o una justificación. El deseo de terminar rápidamente con el tenso reencuentro les lleva a iniciar una disparatada partida de cartas, jugándose con ella los lotes. La casa queda levantada, pero la relación fraternal no vuelve a ser la misma tras la catarsis, a ratos divertida, a ratos dramática y siempre emocionante.

Dos actores con amplia trayectoria se meten en la piel de los hermanos. Andoni Ferreño, curtido en la televisión, el cine y el teatro, vuelve regularmente a la escena, donde ha interpretado a lo largo de su carrera montajes como Solo para mujeres, El amor es un potro desbocado o Fieles a la tentación. Por su parte, Ramón Langa empezó a trabajar como actor de doblaje pero acabó por abandonar el doblaje (excepto para las películas de Bruce Willis) para volcarse en la interpretación con notable éxito.