Vivir en Sevilla

Santa Cleta, fieles a las dos ruedas

  • Inaugurado en los aledaños del Pumarejo un novedoso Centro Integral de Ciclismo Urbano Un espacio de 200 metros cuadrados dedicados a las bicicletas y a quienes hacen de su uso una filosofía de vida

Un centro de culto a la bicicleta o el lugar soñado por cuantos se mueven siempre en este medio por la ciudad. Santa Cleta nace con el apellido de Centro Integral de Ciclismo Urbano de manos de tres jóvenes asociados como cooperativa que, hace un año, decidieron poner en marcha esta idea hoy materializada en 200 metros cuadrados dedicados al mundo de la bicicleta en su concepto más amplio. Venta, alquiler, rehabilitación de bicicletas, exposiciones, talleres de autoreparación, accesorios e, incluso, una biblioteca de movilidad que convierten a este pequeño motor económico-ecológico en un espacio singular.

Gonzalo Bueno, Isabel Porras y Tania Bueno son los promotores de este negocio que tiene como filosofía ser punto de encuentro de la comunidad de ciclistas urbanos. "Siempre nos movemos en bicicleta; de hecho, le regalé el coche a mi padre", cuenta como anécdota Isabel Porras antes de la inauguración oficial del local, donde no faltaron las actuaciones musicales y una exposición de bicicletas custom, "made in Sevilla, soldadas y pintadas a mano".

El emplazamiento escogido para Santa Cleta no es casual. Ubicado en el número 24 de la calle Fray Diego de Cádiz, estos jóvenes empresarios, que cambiaron la comunicación por las dos ruedas, optaron por esta zona céntrica "por estar próxima a la Macarena y al Pumarejo, barrios que necesitan revitalizar su economía local, y por ser zonas donde muchos se mueven en este medio de transporte", apunta Isabel Porras.

Hacer de la bicicleta cultura urbana es el principal objetivo que persigue la cooperativa también ideóloga de la Asociación Bicivoladores de Sevilla, una entidad que al asociarse da derecho al uso de servicios como la biblioteca o a los talleres programados -algunos tan curiosos como el de fundas de sillines elaboradas en punto-.

La biblioteca de Santa Cleta es uno de los tesoros que alberga este espacio. Está conformada por guías de movilidad, guías prácticas de la bicicleta, libros de fotografías o cultura urbana y novelas que tienen como protagonista principal a ésta. Entre sus encantos, también se encuentran el patio, decorado con un mural pintado por Rinat Izhak, y sus paredes, destinadas a la exposición de pinturas o de fotografías vinculadas con este ámbito. "Por ejemplo, ya nos han ofrecido exhibir una de fotografías de viajes hechos en bicicleta", destaca Porras.

En el repaso del material que aquí puede comprarse o alquilarse se hallan bicicletas nuevas y plegables, adaptadas para la movilidad en ciudad; bicicletas de carga, bien para profesionales del reparto o para, por ejemplo, pequeñas mudanzas; bicicletas infantiles, correpasillos y triciclos. También las hay rehabilitadas, antiguas de carreras hoy urbanas y clásicas a precios económicos. Y para aquellos que quieran regalar un complemento estas navidades, se pueden adquirir artículos como gorras de ciclista urbano (estilo retro) o jardineras con forma de bici, entre otros peculiares productos.

Sin duda, para Isabel Porras, "el ciudadano que se mueve en bicicleta por la ciudad tiene mayor conciencia y cuidado de la misma; por tanto, es mejor persona". Ello hace que, al menos, este proyecto esté rodeado de buenas intenciones.

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