Lo que la ciudad de Sevilla le debe a William Carrier, el inventor del aire acondicionado

En Sevilla, una de las ciudades más calurosas de España, el aire acondicionado es un aparato tan esencial e imprescindible en cada casa como, por ejemplo, la televisión. De hecho, en verano está más horas funcionando, pues desde que la persona se levanta de la cama lo conecta, y no lo apaga hasta la noche, cuando llega la hora de dormir. Aunque en los días en los que las altas temperaturas del verano hacen más acto de presencia se deja encendido toda la noche.

Seguro que muchos firmarían para que la ciudad de Sevilla reconociera de alguna forma a William Carrier, su creador. La persona que hace aproximadamente 100 años presentó el primer aire acondicionado doméstico, con el que revolucionaria la situación de muchas casas del mundo.

Buffalo Forge, donde empezó todo

Esta empresa fabricaba ventiladores, bombas de calor y se encargaba también de sistemas de extracción y salida de aire. William Carrier comenzó a trabajar allí y rápidamente su talento le hizo ascender dentro de ella, hasta el punto de que su jefe pensara en él para solucionar un problema que tenía un muy buen cliente.

El propietario de una imprenta estaba cansado de que la humedad fastidiara su trabajo y William Carrier se encargó de crear un sistema para controlarla. Su función era absorber el aire cálido y húmedo y devolver al espacio una fresca brisa.

En aquel momento el aparato era de grandes dimensiones y Carrier fue mejorándolo poco a poco. En 1906 recibió la patente del gobierno para su invento y en 1925 la máquina ya se encontraba en muchas oficinas, hospitales o aeropuertos del país. Incluso en el famoso cine Rivoli de Nueva York estaba instalada, lo que provocó largas colas de personas que querían disfrutar de la película con una temperatura agradable.

Por aquel entonces William Carrier era el presidente y fundador de su propia empresa, Carrier Engineering Corporation, que nació en 1915 después de que la crisis económica posterior a la Primera Guerra Mundial obligara a cerrar Buffalo Forge. En 1930 se fusionaba con Brunswick-Kroeschell Company y York Heating & Ventilating Corporation, naciendo así Carrier Corporation, que hoy día sigue activa.

En 1926 llega el primer 'aire acondicionado doméstico'

A partir de 1926 el privilegio de disponer de una temperatura fresca iba a pasar también a los hogares y en 1950 el boom de su invento fue imparable. Poco a poco iba llegando hasta millones de hogares en el mundo. Ese mismo año también falleció William Carrier, nombrado por la revista Time años atrás una de las cien personas más influyentes en el siglo XX y, sin duda, un personaje al que Sevilla debe mucho.