Tejas Dulces sobre la arena de la playa

Los que frecuentan el centro de Sevilla seguro que ya conocen las tejas dulces que ha recuperado para la ciudad una pequeña tienda ubicada en la Plaza del Pan (en el callejero, Plaza de Jesús de la Pasión). Al frente de la misma está Lola Algarrada, una joven que ha impulsado un negocio basado en la receta familiar de este dulce manjar, elaborado a base de almendras y con infinitas posibilidades. Ahora, la empresa, en la que colabora toda la familia, ha dado un paso más y ha llevado su propuesta hasta el mismísimo corazón de Sanlúcar de Barrameda.

Cuenta Lola, a la que la crisis obligó a dejar su estudio de diseño gráfico para iniciar una aventura como emprendedora, que la experiencia en Sevilla está siendo "muy positiva" -la tienda abrió el pasado mes de noviembre- pero que en verano la mayoría de los clientes sevillanos "se mudan a la playa". Es por esto que la familia decidió llevar sus tejas dulces hasta Sanlúcar de Barrameda, una ciudad, cuenta Lola, a la que les unen "muchos años de veraneo y un cariño especial".

Así, desde el pasado 1 de julio Lola se desplaza cada mañana hasta la Plaza del Cabildo, epicentro de la actividad comercial del municipio, con el carro que Tejas Dulces ha hecho su símbolo y que durante el invierno permanece en la tienda de la Plaza del Pan. "Al principio a la gente le chocaba un poco pero cuando prueban el producto, les gusta bastante", asegura Lola. Además, continúa, "muchos de nuestros clientes de Sevilla ya han descubierto que estamos aquí y están encantados".

Tejas Dulces, que cuenta con su propio obrador desde el que distribuyen a distintos puntos de venta, elabora su producto de manera totalmente artesanal. Así, las tejas -están basadas en la receta de la familia materna de Lola- tienen una base de almendra y se elaboran "sin prisas, sin maquinaria industrial y sólo con ingredientes naturales". Las hay de diferentes sabores como coco, chocolate y piñones. También se venden en diferentes formatos: paquete de 50 gramos , de 125 y de 250. En cuanto al precio, varían en función del sabor y el peso pero van desde los 2 hasta los 10 euros.