Vivir en Sevilla

Tonelada de vitalidad en la Caravana Solidaria

  • 300 jóvenes de una treintena de hermandades recaudan más de 1.000 kilos de alimentos y 2.000 euros en donativos en 9 horas

Rocío de Castro tiene 17 años y cursa segundo de Bachillerato, en la especialidad de Ciencias. Ya tiene decidido que estudiará Odontología. Desde los 8 años es hermana de la Macarena (como su madre; su padre lo es de la Carretería y la Estrella) y en la actualidad es coordinadora en el grupo joven de la asistencia social de la hermandad. Son cinco de familia y ayer, en la VIII Caravana Solidaria de la Juventud Cofrade, todos estuvieron presentes y colaboraron de manera activa en la recaudación de alimentos, donativos y juguetes que ciudadanos y comerciantes aportaron con el fin de ayudar estas Navidades a las familias más necesitadas. "Acaba de arrancar la Caravana, pero el año pasado noté mayor predisposición de los comerciantes a colaborar", comentaba la joven cofrade a la altura de la calle José Gestoso sin conocer que el resultado al final de la jornada ascendió a más de 1.000 kilos de alimentos y más de 2.000 euros.

Esta iniciativa del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla reunió a más de 300 jóvenes de una treintena de corporaciones sevillanas que recorrieron las calles del centro, en horario de mañana y tarde, acompañados por los sones de la banda infantil de Los Gitanos y la juvenil de Las Cigarreras, respectivamente.

Aunque todos y cada uno de los que protagonizaron esta marea solidaria vivieron una jornada de júbilo y convivencia, fue la juventud procedente de Torreblanca la que más motivos tenía para sentirse especialmente involucrada. "Los alimentos recaudados irán destinados al comedor social del barrio. Los encargados del mismo están esperando con los brazos abiertos la comida, ya que la situación es muy complicada allí. Han pasado de servir 25 almuerzos diarios para niños a tener que cubrir la demanda de más de 100", contaba Diego Rivas, miembro de la Junta de Gobierno de la Hermandad de Torreblanca.

Colaboradoras de esta misma hermandad, Rosa María Vega y Eva María González portaban las huchas donde se recaudaron los donativos, que, en esta ocasión, irán destinados al Proyecto Fraternitas -los juguetes se otorgarán a un colectivo social que los arregla y recicla para, posteriormente, repartirlos a las familias con menos recursos-. "Cáritas, a través de la hermandad, también nos dona comida, pero nos visitan familias que se encuentran al límite y con todo tipo de necesidades. A veces, nos solicitan ayuda para pagar medicamentos o la luz. Es triste pero cierto", contaron las jóvenes de Torreblanca.

Ésta es una actividad más de las muchas que los grupos jóvenes de las hermandades organizan a lo largo del año en beneficio de los más necesitados. "No sólo concentramos nuestra actividad en Cuaresma o colaboramos en la procesión; por ejemplo, el próximo 15 de diciembre, realizamos nuestra propia caravana en el barrio de la Calzada, y ya, en otra campaña, a través de la diputación de caridad, recaudamos 650 kilos de alimentos", reseñó Pedro Moreno, diputado juvenil en San Benito.

Mientras el cortejo de los jóvenes "procesionaba" por las calles más céntricas, en la Hiniesta, los veteranos de las cofradías preparaban más de 300 bocadillos para el almuerzo de los participantes en la Caravana. Milagros Ciudad Suárez, delegada de las Hermandades Sacramentales y Formación y Juventud, manifestó que "esta actividad fomenta la convivencia y colaboración de los jóvenes con los que menos tienen; les permite ver el mundo que les rodea y sentirse involucrados en su cambio".

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