Las largas noches de verano en las que no se puede conciliar el sueño se hacen eternas, y normalmente, los culpables son las altas temperaturas o los ataques de los mosquitos. Para combatir contra ello esta la posibilidad de poner el aire acondicionado o unos remedios caseros.

Ventilar la habitación y tender una sábana mojada agua para refrescar la habitación o preparar repelentes naturales y plantar lavanda o romero son trucos caseros para poder dormir. 

Trucos para luchar contra el calor

1. Beber mucha agua, ya que cuerpo la utiliza para evacuar calor.
2. Cenar poco y alimentos ligeros como ensalada, yogurt o gazpacho.
3. Ducha de agua templada, porque ayudará a reducir tu temperatura corporal antes de irte a la cama.
4. Mantener los pies siempre frescos, debido a que el calor entra por las extremidades.
5. Bolsa refrescante, llenar una bolsa de las de agua caliente con agua fría o con hielo triturado, para pasarla superficie de la cama antes de acostarte o también dejártela pegada al cuerpo.
6. Dormir a ras de suelo, porque el calor tiende a desplazarse hacia arriba.
7. Colocar un ventilador dirigido hacia la ventana para impedir que entre el calor en el dormitorio, y otra posibilidad es poner otro ventilador hacia el interior de la habitación con un bol lleno de hielo delante de las aspas.
8. Colgar una sábana mojada de la ventana, un remedio más casero, con el objetivo de espantar el calor. 

Un mosquito sobre la piel de una persona

Trucos para luchar contra los mosquitos

1. Colocar un limón con clavos de olor, así se alejarán los mosquitos, porque el aroma del clavo de olor les repeles, por lo que cuanto más enterrado el limón más efectiva será el invento. Si el olor es demasiado intenso, se puede probar con un vaso de vinagre de alcohol.
2. Prepararse repelentes naturales, como Té con limón y el aceite de eucalipto
3. Plantar lavanda, romero, eucalipto y albahaca en las ventana provoca que los mosquitos rechacen el olor.
4. Comer muchos alimentos que contengan vitamina B, como almendras, champiñones, garbanzos, lentejas; debido a que el olor que produce nuestro cuerpo les desagrada.