El Arco del Postigo del Aceite, la historia de una de las puertas de acceso a Sevilla

El arco del Postigo se encuentra junto a las Atarazanas Reales, lugar en el que construían los navíos en el periodo almohade.

Cinco obras de teatro y danza que se inauguran este fin de semana en Sevilla

La calle más larga del Mundo se llama Matahacas y está en Sevilla

Semana Santa sevillana en el Arco del Postigo
Semana Santa sevillana en el Arco del Postigo

En sus orígenes Sevilla estaba rodeada por grandes murallas que, entre arcos y postigos, tenía más de una veintena de accesos a la ciudad. Hoy solo quedan en pie tres de ellos: la Puerta de la Macarena, la Puerta de Córdoba y el Postigo del Aceite.

Este último se encuentra en la zona que, por aquel entonces comprendía la Puerta de Indias, en el barrio del Arenal y junto al edificio de Correos, entre la calle Dos de Mayo y la calle Almirantazgo.

Este arco se construyó en el año 1107 bajo el mandato del gobernante Ben Yusuf y posteriormente se reformo en el siglo XVI cuando Francisco Zapata y Cisneros, I Conde de Barajas, era el alcalde de la ciudad, añadiéndose el escudo de la ciudad realizado por Juan Bautista Vázquez el Viejo.

El Arco del Postigo del Aceite es el único postigo de los tres existentes de la antigua muralla árabe.

En la parte interior del Postigo, sobre el arco, destaca una representación en piedra labrada de San Fernando, con los obispos Isidoro y Leandro y, bajo ella, una lápida que da fe de la reforma de Tortello.

Más tarde, ya en el siglo XVIII, se abrió en su costado derecho una capilla donde se instaló un retablo con la imagen de la Inmaculada Concepción y que se puede seguir viendo en la actualidad.

El porqué de su nombre

El postigo del Aceite recibe este nombre porque era por este acceso por el que entraba, precisamente, el cargamento de aceite a la ciudad, pues en las inmediaciones se encontraba el almacén de los mismos.

En el siglo XII, durante el periodo almohade, sin embargo, comienza a tener otra función cuando construyen junto a él las Atarazanas, lugar en el que se construían y reparaban los barcos. Es por eso por lo que, a partir de este momento comienza a llamarse “bad al-Qatay” (puerta de Barcos). Más adelante consta en algunas fuentes como Puerta de la Alhóndiga, Puerta del Aceite o Puerta de la Aceituna.

originalmente fue una puerta de recodo, estructura encontrada en la excavación arqueológica en las Atarazanas. Por el entorno arquitectónico y la estrechez, es uno de los puntos favoritos de los cofrades para ver pasar las Hermandades de la Semana Santa Sevillana.

stats