Cinco curiosidades sobre Itálica que debes conocer si quieres disfrutar de su visita
Esta ciudad romana se fundó en el año 206 a. C.
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Itálica es el nombre que se le da a la antigua ciudad romana situada en el actual término municipal de Santiponce.
Fue fundada en el año 206 a. C. en un hábitat indígena de la Turdetania que se remonta al menos al siglo IV a. C. A ella iban a parar los veteranos italianos. En la actualidad se conserva como yacimiento arqueológico ya que han quedado numerosos restos que ponen de manifiesto cómo fue esta ciudad y cómo se disponía la vida en ella.
Visitar este conjunto arqueológico es una de las visitas obligadas que deben hacerse si se viene de visita a Sevilla y se cuenta con algo de tiempo para visitar algunos de los espacios de su provincia. Además de su valor histórico, Itálica ha sido escenario de películas y series como Juego de Tronos pero al no estar ubicada en la capital pasa algo inadvertida en las habituales rutas turísticas. Es por eso por lo que aquí compartimos algunas curiosidades sobre esta ciudad que son importantes conocer antes de visitarla:
Fue casa de grandes emperadores
En Itálica nacieron dos emperadores romanos de gran calado histórico: Trajano (35-117 d.C) y Adriano (76-138 d.C). Ambos hicieron que la ciudad creciera y ganara relevancia. De hecho, fue durante el gobierno de Adriano cuando la ciudad adquiere el estatuto de colonia, Colonia Aerlia Augusta Italica. Sería durante su mandato cuando se edificaron espacios públicos tan notorios como el anfiteatro y casas con pavimentos de mosaico bien conservados.
También se sospecha que pudo ser la población en la que naciera Teodosio I el Grande (379-395 a.C), aunque hay estudios que sostienen que su lugar de nacimiento pudo encontrarse en Cauca.
Tiene impresionantes mosaicos
Durante la época de esplendor de Itálica, Adriano construyó casas para las familias más ricas de la ciudad y para adornarlas era común instalar grandes mosaicos hechos a base de teselas (pequeños azulejos) que formaban dibujos impresionantes. Por suerte buena parte de ellos se conservan en muy buen estado en la actualidad.
Algunas de ellos se encuentran en la Casa del Planetario. En los mismos quedan representadas las siete deidades planetarias, que otorgaron su nombre a los días de la semana. Venus (viernes) preside la estampa y, siguiendo el orden de las agujas del reloj, están Júpiter (jueves) en el centro inferior, Saturno (sábado), Helios o Sol (domingo), Luna o Selene (lunes), Marte (martes) y Mercurio (miércoles).
Se pueden admirar otros ejemplos bien conservados, como el mosaico de las aves o el que se encuentra en la Casa de Neptuno, repleto de animales acuáticos.
Su sistema de alcantarillado sigue funcionando
El acueducto de Itálica tomaba sus aguas del río Guadiamar, aunque luego se complementó con un segundo acueducto que comenzaba en las Fuentes de Tejada. La ciudad contaba también con un sistema de alcantarillado que sorprendentemente sigue funcionando en la actualidad, lo que demuestra lo bien construido que estaba.
Tiene una Venus
En el lugar en el que se encuentran los restos apareció, en el año 1940, una Venus. La escultura original está hoy en el Museo Arqueológico de Sevilla y en Itálica han dejado una copia. A esta se la conoce como Venus de Itálica y tras de sí tiene una curiosa historia, ya que quien la encontró fue una familia que utilizaba su hombro (era la única parte que asomaba de la escultura que estaba enterrada) para abrir nueces. Nunca se habrían imaginado qué era lo ue había debajo.
Su anfiteatro tenía capacidad para 25.000 personas
El anfiteatro romano de Itálica fue uno de los mayores de todo el Imperio Romano. Tan es así que tiene capacidad para acoger a 25.000 espectadores. Se empezó a construir en época de Adriano y, aunque estuvo en uso hasta el siglo IV, jamás terminó de completarse su edificación.
En el teatro se llevaban a cabo representaciones de obras trágicas, cómicas y también actividades musicales y religiosas. Por otra parte, en el anfiteatro los espectáculos eran más cruentos y entre ellos se incluían combates de gladiadores y representaciones de batallas y otros episodios bélicos. En la actualidad se utiliza para algunas representaciones teatrales y conciertos.
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