Acaba de terminar la Navidad y es tiempo de volver a la calma. Regresar a la rutina, aunque sea necesario, a veces cuesta trabajo, pero después de tanto tiempo de trasiego la calma se antoja idílca. Una buena forma de volver a la calma es hacerlo a través de la música, un arte que tiene múltiples beneficios. Aprovechando el elevado consumo musical, desde Hoteles Center han realizado una lista con las curiosidades de la música que seguramente fueran desconocidas y con las que ahora se puede dar respuesta a algún fenómeno aparentemente sin explicación.

El efecto de la música en las pulsaciones

El corazón adapta sus latidos a la música que estás escuchando, por lo que la música se incluye en la presión arterial. Hay que saber elegir bien el ritmo de lo que se escucha para conseguir acelerar los latido o, por el contrario, ralentizarlos.

Repetir en bucle una canción

Gusano musical, así se conoce al fenómeno de tener en la cabeza todo el tiempo una misma canción. Este fenómeno se produce con mucha frecuencia y cuando uno menos se lo espera, o si no que le pregunten al que se haya pasado toda la Navidad cantando creo que mi padre es un elfo, sí lo  es, sí lo es.

La música aumenta la resistencia física

Los gimnasios silenciosos están condenados al fracaso, ya que la resistencia física de las personas puede llegar a aumentar incluso un 15% si están emitiendo música rock o pop, o con ritmo. Por eso no es de extrañar que la mayoría de las personas recurran a la música como aliada motivacional.

La música como aliada para recordar

La razón y la memoria tienen una relación muy estrecha con la música, ya que puede ayudaren procesos de razonamiento, recuerdos (de hecho, se utiliza como terapia en enfermedades degenerativas, como el Alzheimer), y gestión de relaciones. El cerebro asocia momentos a canciones y eso es clave a la hora de recordar.

Música para el cuerpo

La música es pura adrenalina para el cuerpo. Al igual que es bueno entrenar físicamente con música, al escucharla el cuerpo libera dopamina, la misma hormona que se libera en el cerebro con las actividades más excitantes o placenteras.

La música da sed

Otra de las peculiaridades de la música es que si la música está muy alta, el cuerpo reacciona necesitando beber líquido mucho más rápido de lo habitual. Por eso no resulta extraño que las discotecas y bares de copas tengan el volumen tan sumamente altos.

Todo un jardinero

Pero no sólo las personas obtienen beneficios de la música, también las flores y las plantas. Éstas crecen más rápido y son capaces de sanar de enfermedades con más facilidad si se les habla, pero también si hay música cerca.

Mejora la comunicación verbal

Hay que destacar que la música también influye en el arte de la oratoria. Si tocas algún instrumento, estás invirtiendo también en mejorar tu comunicación verbal.

La música dibuja impresiones

La forma en la que concebimos el mundo depende en gran manera de la música que escuchamos. Además, condiciona la forma de relacionarnos, de vestir, incluso también nuestras aspiraciones.

El cerebro trabaja más y mejor si hay música

Escuchar música es de las únicas actividades que obliga a que el cerebro haga trabajar todas sus partes y hemisferios. Incluso, hay géneros musicales que hacen que estimule esas zonas con más profundidad que otras, como es el caso del jazz.

En definitiva, la música es buena para la salud, y sin importar la cultura, es un elemento inherente al ser humano. El jazz, por ejemplo, reduce los niveles de estrés y tiene una relación muy directa con la emoción más primaria del hombre, ya que cuando se escucha, bien se conozca su historia o no, conecta con la parte más emocional y humana de las personas.