El desconocido pueblo de Sevilla en el que hay descendientes de alemanes, suizos o franceses
Este municipio fue repoblado con colonos de estos países y sus apellidos y rasgos siguen palpándose en la actualidad
Los rollos de canela más famosos de Sevilla, en oferta triple si sigues estos pasos

Los pueblos de Sevilla tienen, tras de sí, una larga historia de cientos de siglos por la que han pasado numerosas civilizaciones y pueblos que han dado lugar a los municipios que son en la actualidad. El trazado de sus calles, la gastronomía, los edificios más emblemáticos o sus fiestas son solo algunos de los ejemplos del reflejo del paso del tiempo en estos lugares.
Sin embargo, y aunque parezca poco posible, en plena Campiña sevillana existe una localidad que se creó hace apenas tres siglos y que a fecha de hoy cuenta con una población de algo más de 3.500 habitantes. Entre todos ellos, a pesar de ser relativamente pocos, llaman la atención los apellidos extranjeros y los rasgos nórdicos de algunos.
Estamos hablando de Cañada Rosal, un pueblo de la provincia de Sevilla que debido a su tamaño y a su creación, en ocasiones es considerado una pedanía de Écija o La Luisiana, pero lo cierto es que se trata de un municipio independiente de las mismas. Este pueblo, que limita con la provincia de Córdoba y que pasa desapercibido en los mapas y en el imaginario de los sevillanos sobre su provincia, es sin embargo una cuna de historia, gastronomía, arte y cultura.
La creación de Cañada Rosal
Cañada Rosal es uno de los núcleos creados a finales del siglo XVIII por el rey Carlos III bajo la Superintendencia de Pablo de Olavide. Este se conformó en el marco del proyecto de repoblación que contempla el Fuero de las Nuevas Poblaciones, un sueño de la Ilustración que junto a otras zonas baldías de Sevilla, Córdoba y Jaén fueron repobladas por colonos alemanes, suizos, italianos y franceses en su mayoría.
Esto ha dado lugar, a lo largo de los años, a que muchos vecinos y vecinas aún mantengan el apellido o el aspecto físico de alguien del centro de Europa. A día de hoy el legado de aquellos colonos sigue muy presente en la localidad en fiestas como las de los Huevos Pintados, un evento cultural y festivo que tiene lugar el Domingo de Resurrección. Esta tradición, que hoy se ha convertido en todo un evento cultural y festivo, sería una herencia de aquellas familia centroeuropeas que fundaron este pequeño municipio de la Campiña sevillana.
A pesar de que en la actualidad Cañada Rosal sea un municipio independiente, no sería hasta el año 1986 cuando el pueblo se segrega de su matriz de La Luisiana.
Qué visitar
Visitar Cañada Rosal es adentrarte en una apasionante historia en la que el esfuerzo, el emprendimiento y la multiculturalidad hacen de esta localidad el último sueño ilustrado. En cuanto se visita Cañada Rosal lo primero que llama la atención es el perfecto modelo urbanístico que configuran sus rectas y anchas calles, consecuencia de la pervivencia del primer asentamiento de la época fundacional, junto a sus blancas casas. Entre los edificios más destacados están el del Ayuntamiento, la Iglesia Parroquial de Santa Ana o el Centro de Interpretación de Nuevas Poblaciones.
Cañada Rosal está a 83 kilómetros de Sevilla capital, en plena comarca de la Campiña. Limita con la provincia de Córdoba y es uno de los municipios fruto del proyecto del Fuero de las Nuevas Poblaciones. Visitar este desconocido pueblo y sus alrededores es adentrarte en una apasionante historia de esfuerzo y multiculturalidad que, como expresan en la página web de Turismo de la Diputación de Sevilla «hacen de esta localidad el último sueño ilustrado».
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Bodegas Emilio Moro
Contenido ofrecido por Grupo Syrsa
Contenido ofrecido por Morera & Vallejo