Día de la Tapa: las más típicas de Sevilla y dónde probarlas para que sea un acierto seguro

Muchas de las tapas típicas de Sevilla se pueden degustar en la mayoría de bares tradicionales tanto en la capital como en su provincia

Esta es la playa más famosa de Sevilla y está a poco más de una hora de la capital

Espinacas con garbanzos
Espinacas con garbanzos / Bodeguita Romero

Este lunes, 16 de junio, se celebra el Día Mundial de la Tapa, una iniciativa con la que ese trata de poner en valor esta manera tan particular de comer en algunos lugares de España, especialmente en el sur.

Parece ser que el origen de la tapa está vinculado a un aperitivo que servían en algunas tabernas o tiendas de ultramarinos junto al vaso de vino y que consistía en una loncha de algún embutido con la que los comensales tapaban su bebida para evitar que entraran moscas. De ahí es de don podría nacer el concepto de tapa que, sin lugar a dudas, ha ido evolucionando hasta servir elaboradas comidas en pequeñas cantidades con la idea de que se puedan probar varias de ellas de una sentada.

Sevilla es una de las ciudades con mayor número de bares por habitante de toda España. En ella la cultura de la tapa se ha extendido a lo largo de los años hasta asentarse como la manera más popular de salir a almorzar o cenar a los cientos de establecimientos hosteleros que hay tanto en la capital como en sus pueblos.

Entre la amplia variedad de tapas que se pueden pedir en las cartas de estos bares, tabernas y restaurantes, existen algunas de ellas que son propias de la gastronomía sevillana y que no se pueden dejar de pedir si se quieren probar los sabores auténticos de esta tierra. Desde Vivir en Sevilla hemos elaborado un listado con aquellas tapas que mejor definen la cocina de Sevilla y os bares donde pedirlas para no fallar:

Espinacas con garbanzos

Posiblemente, una de las tapas más típicas de la gastronomía sevillana es la de espinacas con garbanzo, un plato elaborado con pimentón, ajo y algo de comino que no lleva ningún ingrediente de origen animal, por lo que es la opción perfecta para las personas veganas. Hay multitud de bares en la capital en los que es posible probar una tapa de espinacas con garbanzos, pero destacan establecimientos como El Rinconcillo (bar más antiguo de España), Casa Ricardo (Antigua Casa Ovidio) o Bodeguita Romero.

Montadito de gambas con alioli

Aunque pase desapercibido entre la multitud de tapas propias de Sevilla, el montadito de gambas con alioli es otra de las opciones típicas de la hispalense. Se suele servir en pan blanco tostado que combina a la perfección con el frescor de la mezcla que hay en su interior. Uno de los más famosos de Sevilla se sirve en el Bar Uruguay, con la particularidad de que aquí lo hacen con langostinos en lugar de gambas. También destacan especialmente los de En la espero te esquina.

Serranito

El serranito es uno de los bocadillos más típicos de Sevilla. Se hace con un filete de cinta de lomo, pimiento verde frito, una loncha de jamón serrano, rodajas de tomate natural y en ocasiones, con una tortilla a la francesa. Suele estar acompañado de patatas fritas y alioli, por lo que se trata de una comida contundente con la que muchas de las veces no es necesario degustar nada más para sentirse satisfecho. Uno de los más famosos de Sevilla lo sirven en el Bar Menta. En la provincia, aunque aún cerca de la capital, son especialmente conocidos los del Bar Quini, en Coca de la Piñera (Camas).

Pavías de bacalao, los soldaditos

A pesar de que Sevilla no tenga playa, la ciudad es famosa por la fritura del pescado. Una de las tapas más propias de esta gastronomía son las pavías de bacalao, o como se conocen en la ciudad, «los soldaditos».

Estas están hechas a base de bacalao que se envuelve en una masa que lleva harina, agua, levadura, ajo, perejil, sal y un poco de cerveza. Todo eso se fríe a muy alta temperatura de manera que queda una especie de buñuelo de bacalao, muy crujiente por fuera y cremoso por dentro. Destacan las del bar El Rinconcillo, las de Casa Ricardo o las de Bodega Góngora.

Montadito de pringá

Elaborado a base de la carne del potaje, con ternera, pollo, tocino y pimentón. Esta mezcla se desmenuza para meterla entre dos planes crujientes por fuera y blandos por dentro que crean la combinación perfecta para comer bien y degustar uno de los sabores más intensos de la tierra. Es famoso el montadito de pringá del bar Las Columnas de Santa Cruz o el de la Bodeguita Romero.

Piripi

Otro de los montaditos propios de la gastronomía sevillana es el Piripi Está hecho a base de pan blanco, lomo, bacon, queso, rodajas de tomate natural y alioli. Para esta opción destaca la Bodeguita Antonio Romero, que hace uno de los piripis más famosos de toda la ciudad.

Solomillo al whisky y mantecaíto

No hay bar tradicional en Sevilla que no cuente con una tapa de solomillo al whisky o con su opción en montadito: el mantecaíto. Esta tapa se prepara a base de solomillo de cerdo con una salsa que se hace con ajo, aceite de oliva y coñac o whisky. Una de las que destacan por ser de las mejores de Sevilla la hacen en Bar Tapas Viapol, donde elaboran una versión con tortilla de patatas. También se puede degustar en La espero te esquina o en El Cateto.

Alboronía

La alboronía es un plato típico de la época árabe muy parecido al pisto tradicional pero hecho con calabaza que se sigue conservando en lugares como Carmona, aunque cada vez es menos frecuente verla en los bares. No obstante, esta joya desaparecida de la gastronomía andaluza aún se puede degustar en el Bar Goya, en el municipio carmonense.

Carrillada ibérica

La carrillada es un tipo de carne que proviene de los carrillos del cerdo y que tiene la particularidad de ser muy tierna y sabrosa. Suele prepararse en guiso junto con ajo, zanahoria, cebolla, laurel y otras especias y una pizca de vino tinto, aunque en cada lugar lo hacen de una manera. Se trata de una de las tapas más distintivas en cuanto a sabor de la gastronomía de Sevilla y de otras zonas de Sevilla. La hacen en bares como Casa Cuesta y Bodeguita Romero.

Puchero con hierbabuena

El puchero en Sevilla es parecido a lo que, en otros lugares de la región, se conoce como cocido. En un guiso hecho a base de ternera, pollo, hueso, tocino, patatas, garbanzos, que se cuece y se sirve con fideos o con arroz. También se le puede echar jamón, zanahorias y puerro, según la casa en la que se elabore. En Sevilla, de manera particular, lo sirven con una ramita de hierbabuena, algo que le aporta un gusto completamente único y exquisito.

No es muy común ver tapas de puchero en los bares de Sevilla a pesar de ser uno de los guisos que mejor definen su gastronomía. Sin embargo, hay algunas casas de comida en las que los sirven, como el Bar Kiko de la Chari. En contraposición, es común ver en las cartas de multitud de establecimientos la opción de croquetas de puchero, una opción genial si se quiere degustar este plato tan sevillano.

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