El Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, más conocido como Fibes, es probablemente el edificio más polifacético de la ciudad. Igual se convierte en el epicentro del caballo pura raza español que reúne bajo su cúpula a los últimos modelos de coches. O miles de gamers ávidos de realidades virtuales que mueven al año miles de millones de euros. Es el caso del festival Dreamhack, que ocupa Fibes hasta el domingo.

La entrada al recinto bien podría parecer la de una discoteca. Luces de colores, gente joven y música a todo volumen. Las decenas de stands que se reparten en calles interiores del pabellón tienen la misma distribución: una hilera doble de ordenadores con concentrados jugadores aislados del resto del mundo. Tras ellos, grupos de curiosos observando las partidas. Y al fondo del recinto, el escenario. Una enorme estructura con una pantalla gigante en la que se juega en vivo y en directo a los videojuegos más conocidos. El público atiende a la imagen como lo haría a un partido de fútbol.

Dreamhack es jugar, pero también ver. "Aquí están los mejores y vengo a aprender", reconoce Kevin, un joven sevillano que apunta en una libreta los movimientos que ve en la pantalla. Junto a él está su sorprendido amigo Vicente: "Esta gente hace muertes imposibles". Se refiere a los gamers profesionales que juegan en ese momento a un videojuego por equipos que se ambiente en un campo de batalla. El espectáculo se completa con la emocionante narración de los comentaristas, que explican lo que se ve a toda velocidad utilizando un complejo lenguaje técnico. La competición de videojuegos es un fenómeno que ha conseguido dar el salto a la televisión, donde Movistar tiene un canal en exclusiva para los eSports. Una disciplina considerada cada vez por más gente como deporte y que está en la terna de posibles novedades para los Juegos Olímpicos de Paris 2024.

Conexión a alta velocidad

No sólo gamers habrá este fin de semana en Fibes. La Zona LAN habilitada ofrece a todo aquel que se inscriba una conexión a internet a alta velocidad. Esto atrae hasta Dreamhack a programadores, DJs, diseñadores gráficos o aficionados a la tecnología. Esta LAN Party tiene una capacidad de 2.000 personas.