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Un gimnasio sevillano, premio al anuncio más machista del año

  • Unos 10.000 usuarios han participado en la encuesta de Facua. El primer premio ha ido a parar al gimnasio sevillano Hammer Fitness

Persona haciendo deporte

Persona haciendo deporte / ALBERTO DOMÍNGUEZ

El premio por ser el peor (y más machista) anuncio de 2018 ha recaído en el gimnasio sevillano Hammer Fitness por una campaña en la que muestra una mujer en ropa interior haciendo deporte para promocionar una clase. Tras esta publicidad se han situado anuncios de Nestlé, de la cadena de gimnasios Basic-Fit y del estimulador femenino Forte Love.

Consumidores en Acción-FACUA convoca estos dudosos reconocimientos desde 2010. Un 33,5% de los 9.593 participantes en la encuesta han votado el cartel del gimnasio sevillano Hammer Fitness, con una mujer entrenando en ropa interior, porque "reduce a las mujeres a un mero objeto para atraer la atención de los posibles clientes", según ha afirmado la organización.

Cartel Publicitario del gimnasio sevillano Hammer Cartel Publicitario del gimnasio sevillano Hammer

Cartel Publicitario del gimnasio sevillano Hammer / FACUA.org

Socios y simpatizantes de Facua votan cada año en esta encuesta, que se complementa con otra que designa a la peor empresa del año. La asociación dará a conocer dentro de unos días cuál de las candidatas -BBVA, Endesa, Ryanair y Vodafone- resulta elegida.

La publicidad de Hammer Fitness también ofrecía una serie de invitaciones a los socios para traer "a una amiga". Después de ser denunciado el año pasado por Facua Sevilla por atentar contra la dignidad de la mujer, la asociación comunica que el gerente dijo no entender dónde estaba el sexismo, porque en ese establecimiento "paga igual una que esté gorda que una que esté buena", y remataba: "Si entendemos ese cartel como sexista, lo serían todos los anuncios de ropa interior".

Facua dio a conocer a los nominados en la víspera del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, para "poner el acento en cómo la publicidad continúa tratándolas como meros objetos, reclamos para vender un producto, y transmiten una idea estereotipada de lo que es ser mujer, en la que se le atribuyen valores que tienen poco o nada que ver con sus capacidades y mucho con su aspecto físico".

La asociación convoca estos premios desde 2010 para censurar los graves abusos que se producen en el mercado y promover prácticas responsables de las empresas con los consumidores y en sus relaciones con estos y las organizaciones que representan sus intereses.

Premios de otros años

El año pasado el ganador del peor anuncio fue el Ministerio de Sanidad e Igualdad, que acaparó un 50% de votos en una publicidad que mostraba la imagen de una chica y un texto que relacionaba beber demasiado con un mayor riesgo de sufrir una violación.

El año anterior su puesto lo ocupó un anuncio de los productos "anticaída" VR6 Definitive Hair, de la empresa CNCE Innovación SL, en el que mostraba a una mujer desnuda y el reclamo "¡No te obsesiones con ella! Tú también puedes tener una igual... ¡La melena, claro!".

Campañas nominadas este año 

La segunda campaña publicitaria nominada al peor anuncio del año, ha sido Forte Love, el estimulador femenino que vuelve a los hombres irresistibles casi sin darse cuenta, con un 29% de los votos. "La mera existencia de este producto es un ataque a las mujeres, por no estar orientado a que ellas disfruten más de sus relaciones sexuales, sino a que sea más fácil acostarse con ellas".

También han sido nominados los helados de Nestlé "que se quedaron el siglo XVI: 'Antes de que se derrita un helado, tu hija habrá dejado de ser una niña... ¡Aprovecha y disfruta cada momento con ella antes de que cambie las ceras por el colorete', decía Nestlé en Twitter el verano pasado para anunciar sus helados". Al igual que Basic-Fit, "el gimnasio tan básico que se olvida hasta del deporte". La cadena de gimnasios Basic-Fit empapeló el metro de Madrid con carteles en los que un señor le contaba a su amigo que se había borrado de una aplicación usada para ligar porque ya no la necesitaba gracias a su gimnasio, que le ofrecía ligues en sus instalaciones.

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