Vivir en Sevilla

Un hipódromo en el casco histórico

  • La Catedral y el Arenal, puntos claves del Concurso de Enganches de Tradición, en el que participaron 34 carruajes

De la Plaza España a la Torre de los Perdigones. Triana y el Arenal. Las calles del centro histórico y del antiguo arrabal se convirtieron ayer de un provisional hipódromo con motivo de la celebración del Concurso Internacional de Enganches de Tradición de Sevilla, que contó con la participación de 34 carruajes. La Plaza España fue por segundo día consecutivo el punto de encuentro de esta fiesta que tiene como protagonista los coches de caballo, que arrancó el viernes con la proclamación de Sevilla como capital mundial del enganche.

Las limoneras, ocho en total, fueron las primeras en salir desde el monumento de Aníbal González -con una diferencia de cinco minutos entre una y otra- y recorrer los 13 kilómetros del circuito, seguidos de los carruajes con caballos en tronco, tándem, tresillos y cuartas. Una tartana, propiedad del murciano Juan Manuel Pagán Martínez, salió con el dorsal número 1 a las diez y media de la mañana. Pagán, que también participaba con un break sport con caballos en troncono podía ocultar sus nervios minutos antes de que comenzara la prueba: "Es la primera vez que venimos a Sevilla y no tenemos mucha experiencia en este tipo de competiciones, aunque tenemos el apoyo del Club de Enganche de Cartagena".

El concurso consistió en tres pruebas. La primera se trataba de una presentación en la Plaza de España ante un jurado compuesto por el francés Christian de Langlade, el español Raimundo Coral y el belga Koen Depaepe. La segunda era un recorrido por la ciudad con final en la Plaza de Cuba (con tráfico abierto) que incluía unos ejercicios obligatorios, situados en el Hotel Alfonso XIII, la Plaza del Triunfo y la Plaza Virgen de los Reyes, principalmente. Estos puntos fueron los más llamativos del circuito, y los participantes se mezclaban con los carruajes de punto y los numerosos turistas. Finalmente, el concurso concluyó con una prueba de manejabilidad, de hasta 20 puertas y 400 metros, en el Parque de los Príncipes.

Con una guarnición a la calesera (borlajes y cascabeles), el sanluqueño Salvador Martínez participó en el certamen con un dog car de cuatro ruedas fabricado en 1880 en Francia. Martínez, que iba acompañado por un lacayo con una indumentaria de estilo tradicional andaluz, lleva casi 20 años participando en competiciones de este tipo aunque se muestra discreto cuando se le pregunta por sus posibilidades en este concurso: "Todos estamos muy preparados. Hay mucha competencia".

El enganche es un mundo de tradición, una afición que se transmite de padres a hijos, prueba de ello son los numerosos niños que ayer se pudieron ver sobre los carruajes vestidos tal como manda el protocolo. Esta afición generacional se puede apreciar en la familia de César Alba Castillejo. A sus 21 años, ayer conducía un spider phaeton de finales del siglo XIX: "En mi familia, fue mi abuelo el que comenzó con esta afición. Yo compito desde los 18 años, aunque desde los 14 estoy en el campo preparando los caballos", comenta mientras el lacayo Juan Carlos Alanís, El Cali, calma a las dos yeguas de cuatro y cinco años que tiran del carruaje. "Son potros nuevas y, más que para competir, hemos venidos para que los animales se acostumbren a la ciudad y al ambiente de un concurso".

El ross seat break tirado por tres caballos en línea de pura raza española del jerezano Antonio Gutiérrez fue uno de los enganches más llamativos de la jornada. Este carruaje "posee el primer premio del último concurso completo de enganches de Francia, prueba en la que participaron 87 coches de 18 países distintos", según informa Antonio Gutiérrez, además de recibir "por tres años consecutivos el gran premio del público".

Ya, por la tarde, sobre las seis y en el Parque de los Príncipes, se conocieron los nombre de los ganadores de este concurso internacional. Así, en la modalidad de limoneras, el primer premio fue para Antonio Miguel Repullo. Magdalena Abecassis ganó en troncos, Ignacio Payares en la modalidad de tándem, Jacinto Planas en tresillos-pot, Mario Pineda en cuartas y Gregorio Aranda se llevó el primer premio como mejor coach. Además, España, representada por Gregorio Aranda y Mario Pineda, se alzó con el Trofeo de Naciones.

Los actos finalizarán hoy con la tradicional Exhibición de Enganches de la Real Maestranza de Caballería.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios