Desayunar chocolate con churros es uno de los grandes placeres al que se rinden los sevillanos especialmente cuando el frío hace aparición aunque hay quienes no renuncian a ellos en cualquier época del año a pesar de que el calor apriete. Estos churros o calentitos en Sevilla se sirven tanto a la hora del desayuno como en la merienda, aunque el día predilecto por los sevillanos para disfrutar de esta delicia en familia sigue siendo el domingo por la mañana. 

Tras la encuesta realizada por Diario de Sevilla en Instagram sus lectores han concluido que prefieren los churros de rueda a los de patata, el porcentaje ha sido reñido y han triunfado los calentitos con 60% frente a los de papas con un 40%. Las elecciones de los lugares donde comer churros ha sido variado pero ha habido dos sitios que se han repetido muchas veces: la chocolatería Virgen de Luján en Los Remedios y el puesto de churros en la Macarena, frente al arco. 

Kiosco de calentitos en la Macarena

Desde primera hora de la mañana el aceite bien caliente no para de freír tandas y tandas de churros tanto de rueda o de los gordos como los de papa. Se sirven en el típico papelón donde se queda adherido el poco aceite restante de este manjar que deleitará tanto a grandes como a pequeños. Se pueden acompañar con chocolate que sirven los propietarios en vaso para llevar o si se prefiere se pueden tomar en el bar de enfrente, Casa Manolo. Esta es la cuarta generación de churreros que está al frente de este negocio que lleva abiertos desde 1927. C/ Don Fadrique, 1 (frente al Parlamento de Andalucía).

Chocolatería Virgen de Luján

En el barrio de los Remedios se encuentra este local que es uno de los grandes templos del chocolate con churros de Sevilla. Aquí la especialidad es el chocolate casero que elaboran y la acompañan con una bandeja de churros que suele incluir unas cinco piezas. Este manjar se disfruta tanto en el desayuno como en la merienda aunque su temporada alta es sin duda, la Feria de Abril, que abre hasta altas horas de la mañana llenando los estómagos de aquellos trasnochadores. Tienen dos locales más: en Flota de Indias número 16 y otro frente de la Portada.  (Virgen de Lujan , 41)

Los Especiales

Ubicado al final del puente de Triana se encuentra este Kiosco donde elaboran churros tanto de rueda como de papas, es muy común verlo siempre con gente sentada en su terraza, algunos turistas y también locales que se detienen a por su ración de churros con chocolate. Como tiene horario ininterrumpido lo convierte en una reliquia para todos los transeúntes que van de Sevilla para Triana o viceversa. Además los más jóvenes aprovechan este lugar para ponerle fin a su noche de juerga ya que cierra tarde. (Puente de Isabel II, junto al mercado de el Barranco) 

Chocolatería- Cafetería Virgen de los Reyes

Otras de las opciones más votadas en la encuesta es la chocolatería Virgen de los Reyes y es que el chocolate que se sirve en este negocio tiene grandes fieles que defienden que es el mejor de toda Sevilla. Aquí los churros que se comen son los de rueda que quedan esponjosos y perfectos para sumergirlos en el chocolate casera recién hecho. Estos calentitos se pueden disfrutar tanto por la mañana para desayunar como para merendar. ( Hotel Virgen de los Reyes en la Calle Luis Montoto, 131)

Doña Carmen

Cerca a la Campana en la calle San Eloy este negocio es el objetivo de muchos transeúntes que andan por el centro de Sevilla tanto en horario de mañana como de tarde. Aquí los churros de rueda o de papas se piden tanto para desayunar como para merendar, acompañados de chocolate o café, según el gusto del consumidor. Es una de las churrerías de toda la vida que tiene gran fama entre los sevillanos. (C. San Eloy, 19)

Bar Comercio 

En pleno centro de Sevilla, en la calle Lineros, el olor de los churros recién hechos inunda a todos los que pasean por estos lares. Desde por la mañana temprano está el aceite caliente para poder servirlos de desayuno y se hace ininterrumpidamente hasta las 21:00 para los que no quieran regirse por el horario convencional a la hora de disfrutar de este manjar. La rueda expuesta a la entrada del bar invita a todos a que pasen y los prueben o si los prefieren se los pueden llevar para degustarlos en casa. (Calle Lineros, 9).