"El 5 de marzo de 1948 vi por primera vez la luz de esta casa. Nací, viví y amé, y fue aquí donde surgió en mí la magia de la música". Así definió Jesús de la Rosa al lugar donde desde hoy está presente. El número 147 de la calle Feria, la casa natal del artista, tiene ya una placa que recuerda al vocalista del grupo Triana.

El acto, conducido por el alcalde Juan Espadas, abarrotó las inmediaciones del céntrico bloque de pisos y provocó que se tuviera que cortar el tráfico durante algunos minutos. El público asistente, muy participativo, dio vivas a Jesús de la Rosa y al grupo Triana, representado su único miembro vivo: Eduardo Rodríguez. El guitarrista de Triana, venido desde Cádiz para este homenaje a su ex compañero, leyó unas emotivas palabras que había escrito "de camino a Sevilla". En ellas recordaba aquellos juntos a Jesús, época en la eran "hijos del agobio y del dolor".

Ramiro de la Rosa, hijo de Jesús y que tenía cinco años cuando su padre murió, también estuvo presente en la inauguración de la placa. Afirmó que su padre "está presente a través de su música" y se sintió "alegre por ver que sigue vivo en tanta gente". Junto a él, su tío Manuel y otros familiares que no quisieron perderse "la primera piedra en un camino para recordar a Jesús de la Rosa", como indicó el escultor Álvaro Flores, autor de la placa y seguidor del grupo Triana "desde niño".