La Plaza de España de Sevilla es uno de los monumentos, no solo más emblemáticos de la ciudad sino de todo el país. Su gran extensión, las dos torres que se erigen en cada uno de sus extremos, el canal que la recorre y su belleza singular la ha convertido en un espacio único que cada día visitan decenas de turistas y locales. 

Se trata de un conjunto arquitectónico enclavado en el parque de María Luisa que fue proyectada por el arquitecto Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929 y que se comenzó a construir en el año 1914. En una de las visitas de Alfono XIII a Sevilla, el 14 de diciembre de 1915, éste sugirió que la Plaza de España fuese una edificación permanente que pudiese ser utilizada después del certamen.

En julio de 2023 fue declarada bien de interés cultural y en la actualidad se ha estado hablando de ella después de la polémica que se ha despertado tras la posibilidad de que se cobrara una tasa al visitante ya que, según argumentan desde el Ayuntamiento, es imposible sostenerla. 

En lo que se refiere a su arquitectura es una plaza semicircular con un gran edificio central que alberga un cuartel general perteneciente hoy día al Ejército de Tierra. Está decorada con 48 bancos dedicados, cada uno de ellos, a las provincias españolas y tiene esa forma porque representa simbólicamente un abrazo entre la ciudad y las antiguas colonias españolas en América. 

Sus dimensiones

La Plaza de España de Sevilla es de grandes dimensiones, lo que la convierten en la plaza de este tipo más grande de todo el país. Tiene un total de 50.000 metros cuadrados, el diámetro de su superficie es de 170 metros y su canal recorre los 515 metros de longitud. La plaza hispalense cuenta con 19.000 metros cuadrados edificados y otros 31.000 al aire libre.

Si fuese considerada una plaza mayor (la principal de las ciudades y donde está el centro neurálgico), esta sería, sin duda, la de mayor tamaño, seguida de la plaza mayor de la Hispanidad, en Medina del Campo (Valladolid), que suma 14.000 metros de extensión.