400 rostros que atestiguan la herencia de Hasekura

Japón. El rostr@ del samurái. Este es el título de la exposición fotográfica que estos días acoge la sala Martínez de León de la Biblioteca Pública Municipal de Coria del Río, una muestra que reúne un total de 400 retratos de corianos que llevan el apellido Japón, y que son considerados descendientes de aquellos samuráis que acompañaron a Hasekura Tsunenaga en la Embajada Keicho, primera misión diplomática de Japón a un país occidental, acontecimiento del que se conmemora ahora el 400 aniversario, de ahí los 400 retratos.

Este proyecto fotográfico de Alejandro Sosa y Rafael Cortés nace "con vocación viajera", ya que está previsto que los 400 rostros de los japones corianos retratados sigan la ruta que realizó Hasekura Tsunenaga, visitando las ciudades clave por las que pasó la embajada Keicho: Madrid, Roma, La Habana, Veracruz y Acapulco, hasta llegar a Japón, visitando Ishinomaki y Sendai, y regresando al final a Sevilla.

El juego con el signo de la arroba en el título de este proyecto fotográfico se debe a la doble alusión al rastro dejado en Coria por los japoneses y al rostro del samurái que actualmente vive en Coria. El rostro del samurái es un concepto simbólico, ya que se trataría del rostro de aquellos samuráis que están en el origen de la familia de japones corianos.

La inauguración de la exposición el pasado fin de semana coincidió con la visita a Coria del Río de los miembros de la asamblea local de la ciudad japonesa de Sendai, de donde partió hace 400 años la embajada Keicho. La expedición japonesa fue recibida en el Ayuntamiento por miembros de la corporación local coriana, donde se realizó el intercambio de discursos y donde el regidor de Coria, Modesto González, recibió una carta de la alcaldesa de Sendai.

Posteriormente, los ediles japoneses se dirigieron hasta la estatua de su antepasado Hasekura Tsunenaga y se hicieron fotos junto al sakura (cerezo) sembrado por el príncipe Naruhito en su visita a Coria el pasado mes de junio.