La satisfacción de dedicarse a los demás

"Es inexplicablemente gratificante lo que uno siente ayudando a los que lo necesitan". De esta forma, y con luz en los ojos, Marina Cano intenta describir por qué hace 16 años decidió implicarse en cuerpo y alma con la ONG Cesal. Empezó como voluntaria gracias a un amigo que tenía en la delegación de Sevilla y, hoy, es la delegada de la organización en Andalucía. No recuerda cuántos han sido los proyectos en los que ha colaborado pero sí las sensaciones que atesora de ellos: satisfacción, a pesar de los sinsabores que en algunas ocasiones son inevitables cuando se trata de pelear. La ONG Cesal actúa en 11 países de Iberoamérica y África a través de acciones que intervienen en países en desarrollo, actividades que incentivan la educación, la libertad y la responsabilidad de sus habitantes, según explica esta delegada. Ella se confiesa especialmente sensibilizada con las iniciativas destinadas a mujeres o niños. Estudió Artes Aplicadas y ha dedicado la mayor parte de su tiempo a su familia. Recuerda a los toreros cuando dice que quizás sea hora de jubilarse, pero que no ve el momento de "desengancharse". De vocación férrea, cree firmemente en la obligación de los países del primer mundo de ayudar a los que están en vías de desarrollo: "Es nuestra responsabilidad". Su cuenta pendiente es viajar y conocer en primera persona los proyectos por los que media con las administraciones cada día desde Sevilla.