Provincia

La industria centrará el expediente para lograr el estatus de Gran Ciudad

  • El alcalde asegura que la figura le dará mayor capacidad de interlocución con otras administraciones para poner en marcha el plan de reindustrialización que reclama

El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha logrado el objetivo que se marcó hace siete meses, con el denominado Plan 75.000, de llegar a esa cifra de vecinos empadronados. En concreto, cerró el año 2014 con 75.200 habitantes de derecho, es decir, inscritos como tales, aunque la cifra no es aún oficial porque tiene que tener el aval del Instituto Nacional de Estadística y ser aprobada por el Consejo de Gobierno. El trámite se produce, normalmente, a finales de año. Justo el pasado diciembre se validó el padrón oficial de España a 1 de enero de 2014, en el que la ciudad del Guadaíra aparece todavía con 74.404 inscritos.

Pero, en tanto que se resuelve todo ello, el equipo de gobierno socialista ha empezado a trabajar ya en el expediente que debe presentar ante el Parlamento de Andalucía para que se apruebe y Alcalá obtenga la calificación jurídica de Municipio de Gran Población, una figura prevista en la Ley de Medidas de Moderación del Gobierno Local, conocida como Ley de Grandes Ciudades, de 2004, y que prevé un tratamiento especial, que afecta a aspectos organizativos, de participación y financiación, para las capitales de provincia con más de 175.000 vecinos, las ciudades con más de 250.000 y también para aquellos otros núcleos que, superados 75.000 vecinos -de ahí la importancia del padrón- presenten "circunstancias económicas, sociales, históricas o culturales especiales", que se deben justificar en una memoria específica. De momento, Dos Hermanas, que lo obtuvo en octubre de 2013, es la única ciudad sevillana junto a la capital que tiene reconocido ese estatus. Entre los que no son capitales, hay varios municipios de la Costa del Sol, que han hecho valer su carácter turístico, y tmbién está Jerez de la Frontera.

Según ha adelantado el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, que ya ha mantenido contactos con la Junta, en la memoria con la que defenderán su condición de gran ciudad pondrán el acento, sobre todo, en el carácter de la conocida como ciudad de los panaderos como uno de los "distritos industriales más importantes de Andalucía", con todo lo que ello conlleva.

Porque, según el edil, el objetivo de obtener esa calificación de Gran Ciudad no es tanto beneficiarse de los cambios organizativos que conlleva o de un aumento de financiación -que, según apunta, no está tan claro teniendo en cuenta las necesidades y los servicios que demanda un municipio de este tamaño-, como el que sirva para tener una "interlocución más directa con los gobiernos", con la propia Junta, con el Gobierno central y con Europa. De alguna forma,tener mayor peso para actuar.

"La gran característica que tiene Alcalá es que es uno de los centros de emprendimiento, industria e innovación más importantes de Andalucía" y que, como enclave de concentración industrial, "necesita de una política concreta". Limones pretende que sea como una "palanca" para que esas otras instituciones se impliquen en algo que el también senador por Sevilla lleva años demandando en todos los foros: un plan de reindustrialización que es necesario en toda Europa y en otros sitios del país. Pero Alcalá de Guadaíra puede y debe ser "el proyecto piloto del sur de Europa", insiste.

El edil recuerda no sólo el pasado industrial en un término que es tan grande como el de Dos Hermanas y Sevilla juntos, sino que algunos aspectos de ese plan de industrialización que necesitan Alcalá y otras zonas se está ensayando de alguna forma con iniciativas como la de Alcalá+i, con 4,3 millones de euros de presupuesto. El 80% son fondos Feder de la UE, pero el resto, un millón, lo aporta el propio Consistorio, implicado antes que ninguna otra institución con que la industria remonte el vuelo. "Sin industria no hay futuro" insiste el regidor socialista.

El proyecto de Alcalá+i, que Gutiérrez Limones defiende con ahínco frente a una oposición que ha intentado cuestionar también esta gestión, arrancó con el reto de ayudar a la creación de 30 empresas y a que al menos otras 230 crezcan, no sólo a base de asesoramiento o formación al uso, sino fomentando -insiste el regidor- la colaboración entre empresas, las ventajas que conlleva el estar ubicado en un enclave de concentración industrial. Que autonómos y micropymes se conozcan y sean conocidos por sus vecinos más grandes, que se conviertan en sus proveedores de referencia, que se hagan más fuertes y salgan a mercados exteriores con ellos, que los hagan más competitivos, expone.

El Alcalá+i tiene en cuenta además los sectores estratégicos de la zona, como el metalúrgico con la nueva oportunidad que supone los nuevos encargos del Reino Unido de los que se beneficiará la factoría alcalareña de Santa Bárbara Blindados, recuerda Limones.

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