Por fin el Cajasol Juvasa tuvo un partido tranquilo y regular en el juego, lo que le permitió obtener tres valiosos puntos en el feudo del Vecindario (0-3). Es lo que se esperaba de su partido de ayer, en el que se midió al farolillo rojo de la clasificación. De esta forma, el Cajasol Juvasa vuelve a repetir el resultado de su partido ante el mismo rival en la primera vuelta.

El primer set sirve de muestra de los dos siguientes. El equipo comenzó arriba y fue ampliando su ventaja de forma paulatina. "Nos ha fallado cerrar el set en el momento clave, pero le dimos vida al rival con los errores propios en el saque", explicó Magú, técnico de los sevillanos, que cree que el equipo podía haber estado mejor en el bloqueo. Con 20-25 cerró el primer tiempo el equipo.

En el segundo set los nazarenos siguieron con la dinámica de juego emprendida desde el comienzo del partido. Al primer tiempo técnico llegarían dos puntos por delante. Dos ataques positivos le permitieron ampliar la distancia a cuatro tantos, con el trabajo realizado en defensa. A pesar de que el Vecindario pudo recortar distancias (16-18), los hombres de Magú no dejarían comerse terreno, para finalizar el set con los cuatro puntos de ventaja.

El equipo de Dos Hermanas no quería complicaciones y lejos de relajarse mantuvo la tensión y la cabeza fría, a pesar de que el equipo local estuvo por encima en el inicio del set. En el punto 4 los cajistas igualaron. Hasta aquí llegó el dominio local. De nuevo los de Magú, ayudados por un equilibrado juego entre bloqueo y defensa, irían escalando en el luminoso, hasta el 15-19. Tras varios aciertos del Vecindario en el ataque, facilitados por los errores propios, la distancia se redujo para dar más emoción al final del parcial, 23-24. Pero el Cajasol Juvasa quería los tres puntos, sin más dilaciones, y un ataque de Pereira cerró un encuentro que nunca pareció estar en peligro de echarse al traste.

Al finalizar el encuentro, Magú explicó que el equipo "fue muy regular y estuvo muy bien en defensa", aunque insistió en los errores constantes con el propio saque durante varios momentos del partido liguero.

El Cajasol demostró que sigue su mejoría en esta Superliga y apuesta por alcanzar una cuarta plaza que haría méritos a su enorme temporada. El duelo de ayer también reflejó que es el propio conjunto nazareno el que deja con vida en muchos instantes de los encuentros a sus rivales. En esta ocasión, el Vecindario no tuvo ningún poder de reacción para aspirar a algo más que la derrota.