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Las renovaciones, otro frente

  • Pese a que seis futbolistas están en su último año de contrato, sólo Luna y Salva deben ampliar su vinculación antes de la pretemporada. Palop, Escudé, Acosta y Romaric protagonizan casos diferentes.

Aunque no es un asunto que en este verano se espera que dé muchos dolores de cabeza a la dirección deportiva, sí es verdad que son tareas pendientes. No debe reeditarse, por ejemplo, el caso de la pasada campaña con Luis Alberto, cuando entre el tira y afloja, el jugador se perdió unos días de entrenamientos.

En la agenda de renovaciones el Sevilla apenas tiene este año trabajo, pues aunque seis futbolistas de la primera plantilla están en su último año de contrato, no todos van a renovar, evidentemente. Palop y Escudé aparte, como dos de ellos protagonizan situaciones especiales con los que el club sí va a tener problemas para hallar una solución por su alta ficha, Acosta y Romaric, la verdad es que la agenda de Monchi a la hora de negociar ampliaciones de contrato se reducen a los casos de Luna y Salva, que terminan su vinculación con el Sevilla en junio de 2013.

Con el lateral izquierdo, aunque su nombre está sonando con insistencia para varios equipos incluso hablándose de una cesión, lo cierto es que el Sevilla cuenta con él para esta temporada, ya que Míchel sólo tiene a Fernando Navarro como lateral izquierdo específico y, además, el pedrereño ofrece soluciones en varios puestos, como bien ha demostrado este año jugando como extremo y también en el lateral derecho.

Es verdad que por Luna hay equipos que han preguntado porque es un futbolista comprometido, que ofrece tensión defensiva y calidad en las subidas, pero, a no ser que cambien las tornas, el Sevilla no piensa en desprenderse de él. Espanyol, Mallorca y Rayo Vallecano son algunos de los clubes que han mostrado un interés que sus agentes han trasladado al Sevilla, pero el hecho de que esté en el último año de su contrato obliga a que su futuro tenga que ser atado. Todo apunta a que la ampliación sea de un año -aunque no hay que descartar dos-, ya que a las dos partes les interesa. Al jugador porque no se ata en exceso y al Sevilla porque tampoco quiere frenar la progresión de laterales zurdos con mucho nivel que vienen por detrás, como el juvenil Moi o, más a largo plazo, el cadete internacional Quique, recientemente blindado con un contrato profesional.

Otro caso distinto al de Luna es el de Salva, medio centro que la pasada campaña hizo la pretemporada y que, en la actualidad, los planes que tiene el club es cederlo a un equipo en el que se asegure jugar en Segunda. Pero antes debe producirse una reunión con su agente para ampliar su contrato, también por una o dos temporadas, con más probabilidades para el primer supuesto.

Con el resto de jugadores del primer equipo, el club tiene sus necesidades cubiertas. Sólo Cala, que tiene hasta 2014, debe solucionar algún asuntillo -que, entre otras cosas había motivado que tuviera dorsal del filial a su vuelta de Grecia- que lo mismo acaba en otro año de contrato, pero no es un asunto urgente. Perotti también termina en 2014, Fernando Navarro, en 2016... y las estrellas, Negredo y Jesús Navas, renovaron recientemente.

Un asunto que sí puede cambiar el contrato de un jugador puede ser la compra del 50 por ciento restante del pase de Medel, pero eso, por lo que hay firmado, no será hasta que juegue los partidos estipulados en una cláusula antes del 31 de enero.

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