La controvertida decisión del Sevilla de ceder a Luis Alberto al Barcelona para que juegue esta temporada en su filial será una realidad en breve con la recta final de las negociaciones, que se espera queden cerradas esta misma semana.

Luis Alberto, que ya sabe desde hace unos días cuál será su futuro, se subió en la mañana de ayer al autobús que llevó al Sevilla Atlético a El Rompido (Huelva) para realizar la pretemporada. En Barcelona esperan al futbolista, no obstante, para esta misma semana, aunque los clubes aún deben ponerse de acuerdo en alguna de las cláusulas que van a determinar el precio final de una hipotética venta en virtud de la opción de compra que se incluirá en su contrato cuando finalice el periodo de cesión.

Por la cesión, como ya explicó pormenorizadamente este diario en su edición de ayer, el Barcelona abonará 200.000 euros, quedándose fijado el derecho de compra en 4 millones que irá aumentando en un millón cada vez que Luis Alberto juegue 25 partidos con el primer equipo en las sucesivas temporadas. Además, el Sevilla dispondrá del derecho al 30% de una futura venta del canterano desde el Barça a un tercer club.

Las buenas relaciones con el Barça de la agencia de representación que gestiona la carrera profesional del talentoso delantero gaditano han sido claves para que el destino de Luis Alberto sea la capital catalana, donde tiene su sede central Promoesport. Lidera esa sociedad José Rodríguez Baster, ex agente, por ejemplo, de Daniel Alves y quien llevó al brasileño al Barcelona y al delantero Rodri también al filial azulgrana la temporada pasada.