¿Más lesiones de la cuenta?

La temporada pasada, durante el verano, el Sevilla anunció el fichaje de Nicolás Terrados, doctor especializado en fisiología deportiva de alta competición, para, entre otras cosas, evitar lo máximo posible la incidencia de lesiones en la plantilla a través de un estudio individualizado y la adecuación del entrenamiento a cada futbolista.

El doctor Terrados se marchó por decisión propia cuando Marcelino fue destituido explicando a quien quisiera oírlo que, salvo la de Perotti, que dio a entender que se trataba de una dolencia crónica, ningún futbolista de la primera plantilla había sufrido lesiones de las llamadas evitables, es decir, las que no se producen fortuitamente, por golpes, por torceduras, etcétera. Ni siquiera entendía que Kanoute hubiera estado en ningún momento descartado para el técnico.

Con Míchel, el capítulo de las lesiones había estado bien controlado hasta el momento. Se había dado incluso el caso esta temporada en que toda la plantilla, salvo Perotti, había estado disponible, pero en las últimas semanas la enfermería se ha llenado de manera preocupante y este miércoles, de golpe, cayeron dos nuevos lesionados, Kondogbia y Coke. El Sevilla ha tenido la suerte de que muchos de los futbolistas que han tenido que parar lo han hecho durante el parón liguero por los partidos de las selecciones.

Cicinho, que tuvo que realizarse pruebas médicas -una resonancia magnética- y que no se entrenó en toda la semana pasada, encendió la luz de alarma con una lesión muscular que se quedó finalmente en una sobrecarga, aunque de haber habido Liga el pasado fin de semana no hubiera podido participar. Diferente fue el caso de Trochowski. O no. Aunque puede decirse que un desprendimiento del cartílago es una lesión fortuita, lo cierto es que el alemán llevaba con molestias varias semanas y todo dio la cara en el partido ante el Barcelona. Se prepara en Denver para operarse el lunes y su ausencia está previsto que sea de larga duración.

Con Perotti, queeste miércoles se ejercitó ya con el grupo, hay que hacer varias puntualizaciones, pues el argentino lleva casi dos años enlazando un problema con otro. Si se ha alargado la fase final de su recuperación, prevista en un inicio para primeros de septiembre, el club no ha facilitado datos más allá de que ha completado un trabajo especial de fortalecimiento tras su operación de hernia discal a la que se sometió en EEUU, una intervención que ponía fin a la que se suponía la raíz de todos los problemas musculares que acumula desde que cayó por primera vez.

No puede incluirse en este grupo la dolencia de Reyes, pues fue una mala caída en Granada que le provocó una lesión hombro-clavicular. Y el tiempo que el utrerano ha estado fuera ha sido más una pretemporada, una puesta a punto forzada debido a la mala forma física con que llegó tras las vacaciones.

Pero sí hace sospechar la lesión de Kondogbia y cómo se haya producido. Generalmente una lesión muscular viene como consecuencia de una sobrecarga no evitada a tiempo. El francés se retiró del entrenamiento con un pinchazo en el muslo. El parte revela "molestias en el tensor de la fascia lata de su pierna derecha", mientras que lo de Coke no preocupa menos, una distensión del ligamento lateral interno de la rodilla derecha, y está a la espera de hacerse las pruebas oportunas para, en 24 horas, determinar el alcance justo de la lesión.

Y la preocupación general crece cuando la información a veces tranquilizadora que ha ofrecido el club al cabo del tiempo, desafortunadamente, no se ha cumplido. Y el mejor ejemplo ha sido Trochowski.