El desenlace más triste

Los graves incidentes, con tres heridos graves, marcan el cierre del torneo brasileño Vasco de Gama y Fluminense firmaron sendos descensos

Efe Río De Janeiro ( Brasil)

09 de diciembre 2013 - 05:02

Un violento enfrentamiento entre aficionados del Atlético Paranaense y del Vasco de Gama dejó al menos tres aficionados gravemente heridos y paralizó provisionalmente uno de los partidos de la última jornada del campeonato brasileño.

Los incidentes se registraron en el estadio Arena de Joinville en un partido decisivo para ambos equipos debido a que el Atlético Paranaense necesitaba la victoria para garantizar su presencia en la Copa Libertadores y el Vasco de Gama para huir del posible descenso de categoría.

El enfrentamiento, con impactantes escenas de violencia transmitidas por la televisión, comenzó poco después de que el Atlético Paranaense abriera el marcador a los pocos minutos de iniciarse el partido.

Los árbitros suspendieron provisionalmente el compromiso y lo reanudaron una hora después, cuando la policía informó de que la situación estaba garantizada. Los jugadores de ambos equipos intentaron desde el césped calmar la situación con llamadas a la calma a los fanáticos que se peleaban en los graderíos. Los incidentes se produjeron precisamente debido a la falta de policías en el estadio, ya que los agentes estaban concentrados en las afueras del recinto. La policía responsabilizó de la gresca a vigilantes privados que ofrecen el servicio de seguridad dentro del coliseo.

El médico José Eduardo Dias, encargado de la atención dentro del estadio, informó de que tres aficionados fueron trasladados a hospitales con heridas de gravedad. Uno de los heridos tuvo que ser retirado en un helicóptero.

Tras la reanudación, el Vasco de Gama no pudo dar la vuelta a la situación pese a igualar durante un instante el duelo. Los locales marcaron al borde del descanso y tras la reanudación completaron la goleada (5-1). El descenso del histórico equipo brasileño coincidió en la jornada de ayer con el del Fluminense, equipo que había ganado el torneo el año anterior.

El Fluminense descendió pese a su victoria por 1-2 en el estadio del Bahía. El Fluminense necesitaba vencer para mantener sus aspiraciones a permanecer en la división de honor, pero dependía de otros resultados y terminó castigado por la victoria del Coritiba.

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