Beto y Sergio Rico protagonizan a partir de esta semana un debate que se repite y se seguirá repitiendo en el fútbol cada vez que un portero titular en un equipo se recupera de una lesión y su sustituto ha tenido buenas actuaciones durante su ausencia. Pasó no hace mucho en el Sevilla con Palop y Javi Varas con dos entrenadores distintos, Marcelino y Míchel, y la gestión que haga de ello Unai Emery será la clave en un momento crucial de la temporada.

El portugués disputó en Buenos Aires ante River Plate sus primeros minutos de juego desde que cayera lesionado en el hombro en la visita del Sevilla al Real Madrid en el Santiago Bernabeu, donde una entrada de Benzema lo mandó al dique seco cerca de dos meses. La vuelta de Beto provoca que haya verdadero interés por conocer los planes que el entrenador sevillista tiene ahora que podrá contar con un portero que es uno de los capitanes y que era titular indiscutible antes de lesionarse. Encima, el hecho de que su futuro sea aún incierto al estar pendiente de la renovación añade más morbo al asunto, es normal que el sevillismo tenga una especial curiosidad por conocer la decisión del entrenador al respecto.

Si Emery sigue respetando el momento de forma de Sergio Rico, será una manera de premiar su rendimiento y de contribuir a su crecimiento como un futbolista de mayor empaque para el futuro, y si opta por darle su sitio al veterano guardameta tampoco podría ser acusado de faltar a la justicia, pues Beto ha sido el portero titular hasta su lesión y ha contribuido con no poca importancia en los últimos éxitos del Sevilla, particularmente en la consecución de la última Liga Europa, con actuaciones decisivas en las tandas desde el punto de penalti de la final ante el Benfica en Turín o en la eliminatoria de octavos ante el Betis.

El preparador nacido en Fuenterrabía cuenta con la ventaja de que el Sevilla está inmerso en dos competiciones en las que se va a jugar mucho en los meses que quedan hasta el final de la temporada, por lo que podrá repartir responsabilidades, aunque también es cierto que en ambos frentes necesitará al portero que se encuentre en mejores condiciciones. El sábado ante el Athletic tiene la primera prueba y hasta entonces meditará su respuesta en función de lo que vea en los entrenamientos y en lo que tenga en la cabeza.

Otro factor a tener en cuenta es que los porteros (algunos más que otros) necesitan un proceso de readaptación cuando vuelven al fútbol de competición, por lo que no es de extrañar que Emery decida darle entrada poco a poco y gestionar de manera menos agresiva un debate inevitable.

Aunque no debería ser así, también es cierto que lo que vaya a pasar sobre el futuro de Beto también puede influir. En este sentido, José Castro podría arrojar hoy más luz sobre el proceso de negociación de su ampliación de contrato después de que el presidente avanzara en su anterior comparecencia que su renovación está muy cercana, algo que su entorno se ha encargado de poner en solfa desde Portugal. Si ambas partes no van a seguir juntas a partir de la próxima temporada, no se entendería que el portugués defendiera la portería sevillista en partidos trascendentales como los que va a tener el equipo de Emery, aunque la teoría dice que el entrenador debe alinear a los mejores jugadores si están en sus mejores condiciones. Habrá que esperar.

En Turquía sitúan al Besiktas detrás del portugués

El Besiktas turco está dispuesto a contratar a un portero extranjero para ampliar la competencia en esa demarcación la próxima temporada y ha puesto sus ojos en el sevillista Beto. Según varios medios turcos, el portugués es el primero de la lista. Tanto es así que el máximo responsable deportivo del conjunto otomano, Ahmet Nur Çebiye, ya ha mantenido contactos con el futbolista y su entorno para conocer las condiciones y preparar una primera oferta. La idea del Besiktas es que Beto compita con Cenk y Tolga, los dos porteros turcos del plantel. El hecho de acabar contrato en junio lo convierte en un dulce caramelo para equipos como este histórico de Estambul, que no atraviesa por sus mejores años.