Aunque José Ángel Ziganda ayer mismo pedía perdón por su comportamiento en una entrevista en Marca, el técnico osasunista cayó muy bajo, según varios testigos, a la hora de insultar a los sevillistas, sobre todo a Cristóbal Soria, a quien agarró por el cuello, hecho que está reflejado en el acta que firmó Iturralde. "Teníais que estar todos muertos, como Puerta. Os merecéis todo lo malo que os pase", aseguran que gritaba movido por la ira. Ayer, arrepentido, reconocía el error, aunque niega haber dicho "esas mentiras" de las que se le acusan. "Me equivoqué en el final de partido, perdí los nervios y pido perdón. Debía haber contado hasta diez, no haber saltado al campo y actuar como lo hice con Iturralde. Siento mucho lo que pasó después. Pido perdón por lo que hice, pero lo que no voy a hacer es aceptar que se mienta con cosas tan graves. Eso es ir a hacer daño con calumnias".

Mientras, Patxi Izco, presidente de Osasuna, dice que Iturralde llegó coaccionado. "Se ha cagado y no dormirá tranquilo. Por motivos laborales estuve tres días esta semana en Andalucía y los titulares de prensa contra Iturralde han sido vergonzosos y tuvieron su efecto". Los jugadores también tuvieron palabras fuertes. "Hay que ser cabrones para hacer estas cosas. Tanto hablar del fair play y se lo pasan por los huevos", decía Carlos Vela. Sola se lamentaba: "Se me queda una cara de gilipollas que no te puedes ni imaginar. La falta de deportividad del Sevilla es increíble".