Ahorro energético, amortiguación térmica, mejora de la calidad ambiental, confort visual y paisajístico, reducción del estrés. Éstas son algunas de las ventajas que aportan los jardines verticales, sistemas que permiten devolver parte de la naturaleza a los entornos urbanos gracias al alojamiento de vegetación en las paredes de los edificios. La spin off sevillana Terapia Urbana supo ver hace unos años el valor de la naturación urbana y la arquitectura sostenible y se embarcó en la aventura de desarrollar su propia I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) al respecto. Un esfuerzo que ya ha dado a luz tres patentes propias de jardines verticales: uno pasivo, uno activo y el sustrato para el cultivo de ambos.

La iniciativa arrancó en 2010 cuando tres ingenieros investigadores de la Universidad de Sevilla y dos arquitectos egresados decidieron montar su empresa, una consultora que ya está dando sus primeros pasos en la expansión internacional. Un salto al que se ha visto en cierto modo abocada por la irrupción de la crisis. "Pese a las ventajas de los jardines verticales, la amortización de la inversión no se logra a corto plazo, que es lo que buscan muchas empresas", explica Fernando Hidalgo, responsable Técnico y Comercial de Terapia Urbana. El precio de estos sistemas puede ir, según su grado de sofisticación y automatización, de 400 a 1.000 euros el metro cuadrado. El emprendedor se lamenta de que en España no haya tanta conciencia ambiental o ecológica como en otros países -Francia, Alemania o Reino Unido-, algo que imprime dificultad a la comercialización de sus servicios. "En cualquier otro país europeo el mercado es diez veces mayor que el español", añade.

De ahí que la firma hispalense esté empeñada en internacionalizarse. A finales de año harán un primer sondeo junto a Extenda (Agencia Andaluza de Promoción Exterior) de dónde puede haber más interés para sus productos y, a partir de ese momento, dar el salto inmediatamente, en 2013. Pero en este periplo prefiere no estar sola, por lo que se sumergirá en la búsqueda de compañeros de viaje. ¿Qué perfiles necesita? Socios comerciales e industriales que faciliten la posibilidad no sólo de vender en el extranjero, sino de fabricar también allí para no tener que realizar todos los envíos desde España. Reino Unido, Holanda o Bélgica son algunos de los mercados en los que ha puesto el ojo. Para acometer el proceso, la firma también se reforzará con la entrada de un nuevo socio, que se sumará a los cinco actuales. Son tantas las esperanzas depositadas en estos mercados que los planes de futuro apuntan a que, dentro de cinco años, las ventas ascenderán a 1,5 millones de euros y que el grueso provendrá de fuera de España.

Ante el freno del negocio en España, Terapia Urbana también ha ideado nuevas vías para seguir creciendo y ha introducido tres soluciones. Una de ellas ha sido adaptar el formato para que los clientes puedan escoger tamaños más pequeños de jardines verticales. Así, ha diseñado un nuevo producto, bautizado con lienzo naturado, que viene a cumplir una función parecida a la de un cuadro y que está teniendo una gran aceptación al abrir la puerta al particular y no sólo a la empresa. "Esta semana hemos colocado uno en una sala de reuniones de una oficina de Sadiel en Sevilla", avanza Hidalgo.

Otra de las soluciones pasa por proporcionar al cliente la posibilidad de hacer su propio jardín vertical. "El do it yourself tiene mucho éxito en la actualidad, por lo que pensamos que sería una buena alternativa de venta, ya que se rebajan los costes considerablemente al proporcionar el sistema, la tecnología y el asesoramiento, pero no las plantas", explica. La empresa está realizando en estos momentos una prueba piloto de este servicio en una tienda Leroy Merlín de la provincia de Sevilla.

Por último, Terapia Urbana está desarrollando varias líneas de investigación que se erigirán en las próximas áreas de negocio. Las más inmediatas son los huertos urbanos, las granjas verticales (igual que los jardines, pero con cultivos como tomates, rúculas, plantas aromáticas) y los micropaisajes, que estarán más en la línea de la decoración y el interiorismo.

La compañía tiene actualmente en marcha tres proyectos de jardines verticales y ha inaugurado hace poco el primero de un centro hospitalario europeo. Ha sido en la Clínica USP Sagrado Corazón de Sevilla y tiene 17 metros de ancho y más de dos de alto. Otra empresa de base tecnológica de la universidad, Idener, ha sido la aliada de Terapia Urbana en esta iniciativa y la encargada de desarrollar la automatización y el telecontrol de la instalación.