Andalucía se ha consolidado en los últimos años como una de las principales comunidades españolas en el sector de la artesanía, ya que suma el 26% de la producción nacional y cuenta con uno de los repertorios de oficios más extensos del país, con 159. Además, la región suma en estos momentos 40 maestros reconocidos y diez Zonas de Interés Artesanal: Macael-Valle del Almanzora (Almería); el territorio integrado por Ubrique, El Bosque, Benaocaz y Prado del Rey, en la provincia de Cádiz; La Rambla, Castro del Río, Córdoba y la comarca de Los Pedroches en Córdoba; Valverde del Camino (Huelva); Vélez-Málaga; Granada capital, y el municipio jiennense de Úbeda.

Estas cifras ponen de relieve que la artesanía es una actividad de gran importancia en Andalucía desde el punto de vista económico, por su capacidad para generar empleo y riqueza, pero también social, puesto que se trata de una actividad que ayuda a fijar población en zonas rurales, impulsa otras actividades como el turismo y contribuye a preservar el patrimonio cultural y etnográfico. Actualmente, el sector artesano en general carece tanto en Andalucía como en toda España de un sistema de identificación de sus productos que permita diferenciarlos de otros, que, en algunas ocasiones, presentan semejantes características y que, sin embargo, son de origen industrial o de calidad sensiblemente inferior. Esta situación genera dificultades para poder ser competitivos en el mercado. Disponer de una clara y eficaz forma de diferenciar los productos artesanos auténticos de Andalucía de aquellos que no lo son, no sólo proporciona al sector una herramienta para hacer frente a estas cuestiones, sino que, además, permite a los compradores profesionales y al consumidor final identificar los valores y elementos diferenciales que las piezas artesanales poseen frente al resto, en el momento de su elección final.

Consciente de esta necesidad, la Consejería de Turismo y Comercio acaba de poner en marcha la normativa que regula el contenido, denominación y caracteres del nuevo distintivo que identificará la producción de la comunidad: Andalucía, Calidad Artesanal. La finalidad de este sello es garantizar la procedencia de los productos, así como fomentar su comercialización y diferenciación en el mercado.

El distintivo ha sido inscrito en la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), la agencia de la Unión Europea (UE) que se encarga del registro de marcas a nivel comunitario, así como de validar su uso para todos los estados miembros. En este sentido, la concesión del sello también contribuirá a potenciar la internacionalización del sector artesanal andaluz y facilitará su acceso a todo el entorno de la Unión Europea.

El consejero de Turismo y Comercio, Luciano Alonso, ha destacado "el indudable valor cultural, social y económico" del sector y ha subrayado "el esfuerzo, el tesón y la profesionalidad" de los artesanos, porque "hacen posible la continuidad de los oficios tradicionales, recogen y pasan este testigo generación tras generación, dignificando la importante seña que este trabajo imprime en la identidad de Andalucía".

Visibilidad

Asimismo, Alonso ha recordado que, en los últimos años de la legislatura, el Gobierno autonómico ha puesto en marcha un conjunto de medidas para el fomento y regulación de la actividad artesana con el objetivo de "vertebrar un sector productivo de gran importancia por ser un potente generador de empleo, establecer sinergias con otras actividades económicas, como el turismo, y por representar lo mejor de nuestras raíces y costumbres".

A juicio del consejero de Turismo y Comercio, el nuevo distintivo Andalucía, Calidad Artesanal permitirá dar "mayor visibilidad" a la producción, para lo que se prevén campañas de difusión del mismo en los medios de comunicación, activar encuentros con profesionales del sector para darlo a conocer y la colocación de señalética.

La orden que regula este sello, publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el pasado 16 de febrero, define el término calidad artesanal como el valor añadido que tienen aquellos productos elaborados siguiendo los procesos establecidos en la normativa mediante el desempeño de alguna de las actividades incluidas en el Repertorio de Oficios Artesanos. Igualmente, establece que se entiende por procedencia de los productos artesanos la referencia a su realización en talleres ubicados en el territorio de la comunidad autónoma.

Para hacer uso del distintivo, los interesados -artesanos y artesanas individuales y empresas artesanas- deberán obtener la solicitud a través del acceso establecido en la página web de la Consejería de Turismo y Comercio. Como principales requisitos, además de estar dados de alta en el citado registro, los solicitantes tienen que estar al corriente de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social.

Por último, para que un determinado producto pueda llevar el distintivo Andalucía, Calidad Artesanal se verificarán parámetros como la calidad de los materiales empleados, la correcta utilización de la técnica de producción, los acabados y presentación, los elementos innovadores en el diseño y la forma, la perfección y riqueza artística, así como la limitación en el número de piezas elaboradas, primando, sobre todo, la exclusividad o pieza única.

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