El consejero de Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha desvelado en la Asamblea que ordenó una investigación interna la semana en la que El País publicó que en su Consejería había un equipo de espionaje y ha dicho que la investigación reveló que la existencia de ese equipo es "absolutamente falsa".

"Es absolutamente falso que en la Consejería que yo presido se haya creado un departamento que tenga como finalidad el espionaje, el seguimiento o la vigilancia a persona alguna fuera de las funciones de su competencia", ha aseverado el consejero en su esperada comparecencia en el Parlamento regional, con motivo de la supuesta trama de espionaje denunciada por el diario.

Granados, que a lo largo de su intervención se ha mostrado tranquilo y a ratos sonriente, ha relatado que, ante las informaciones publicadas, encargó a la secretaria general técnica de su Consejería que "abriese una información reservada".

Ha explicado que ésta "entrevistó a todos los altos cargos dependientes de la Dirección General de Seguridad relacionados con las informaciones aparecidas" y que "tomó testimonio también a los asesores y personal eventual que se insinuaba que podían tener relevancia en ese asunto". Tras subrayar que todas esas averiguaciones fueron "infructuosas", ha argumentado que por eso no ha adoptado "ninguna medida", porque no quiere "inculpar a nadie sin que se demuestre nada".

A lo largo de su comparecencia, Granados ha reiterado que "el Gobierno de la Comunidad de Madrid ni ha impulsado, ni ha amparado, ni ha conocido jamás" un hecho de las características publicadas por El País y se ha puesto a "disposición de cualquier comisión de investigación que la Asamblea plantee".

En su intervención, se ha empeñado en demostrar que el cuerpo de técnicos de seguridad de su Consejería tiene las "mismas funciones y estructura que impulsó en el año 2002 el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón". También ha reiterado que "si alguien está interesado en que esto se aclare, es quien ha sido víctima: el Gobierno de la Comunidad de Madrid".

Las explicaciones del consejero no han resultado suficientes para el PSOE e IU, que han vuelto a reclamar su cese y la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre la supuesta trama.

El secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, que ha acudido a la Asamblea para presenciar las explicaciones de Granados, ha afirmado que su comparecencia "no ha servido para nada" y le ha pedido que dimita si no se crea una comisión de investigación. Gómez se ha quejado de que el consejero no haya dado "ni una sola explicación, ni de lo que presuntamente hizo, ni de por qué se produjo esa trama de espionaje", y se ha mostrado convencido de que "tiene más información de la que ha dado".

Sin embargo, a su salida de la comisión, Granados se ha mostrado "satisfecho" por haber podido "aclarar" la información que "tenía en su poder" y "negar taxativamente que el Gobierno haya ordenado, conocido o amparado en ningún momento una actuación de este tipo", si bien ha lamentado no haber tenido "tiempo suficiente" para dar más explicaciones.

El portavoz del PP, David Pérez, que ha criticado la presencia de Tomás Gómez "en una Cámara de la que no es miembro", ha reprochado a los socialistas el "aprovechamiento político que están haciendo de este asunto".

La portavoz de IU, Inés Sabanés, ha pronosticado que la constitución de una comisión de investigación parlamentaria es "imparable". Durante la sesión, Sabanés ha pedido hasta en cuatro ocasiones a Granados que dimita de su cargo, porque "si a estas alturas no ha dado explicaciones es usted el responsable. O da respuestas contundentes o se tendrá que ir", le ha dicho al consejero.

Por su parte, la portavoz del PSOE en la Comisión de Presidencia, Justicia e Interior, Encarnación Moya, ha acusado a Granados de crear confusión al "mezclar asesores con personas de seguridad" durante su explicación sobre el funcionamiento del departamento de Seguridad de Interior y ha tachado de "burla" su comparecencia.