La Casa de la Provincia, uno de los focos culturales más interesantes de la capital en los últimos años, como prueban sus exposiciones sobre la serie fotográfica España Oculta de Cristina García Rodero o los conciertos del ciclo Los lunes con nuestros músicos, se enfrenta desde el pasado 1 de enero a una profunda indefinición tras la destitución de quien fuera su directora gerente desde 2005, Ángela Mendaro Torres. La falta de liderazgo e interlocución ha dejado en el aire un ambicioso programa cultural, sobre todo escénico, expositivo y musical, pero también de debates y conferencias -como las Jornadas de Patrimonio Histórico o los Encuentros de Historiadores Locales-, que había duplicado la cifra de visitas a la sede de la Plaza del Triunfo.

En los últimos años, la fortaleza y rigor de las actividades desarrolladas por esta agencia administrativa provincial -que cuenta con 900.000 euros de presupuesto para 2014- propició alianzas con los más importantes organismos y fundaciones culturales, como La Caixa, Telefónica, Mapfre, Unicaja o el Centro Andaluz de la Fotografía (CAF), que favorecieron que recalaran aquí algunos de sus mejores programas itinerantes. Así, por ejemplo, la Casa de la Provincia mantenía con la fotografía una cita anual durante los meses de mayo y junio, dedicándole todas sus salas expositivas, lo que permitió disfrutar en Sevilla de retrospectivas de César Lucas, Carlos Pérez Siquier o Nadav Kander -autor de la celebrada serie Obama's People- gracias a las buenas relaciones establecidas con el CAF, una institución dependiente de la Junta de Andalucía que este año ha optado por trabajar con el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus), que acoge ahora su muestra sobre Larry Fink.

Una imagen de España. Fotógrafos estereoscopistas franceses (1856-1867), organizada junto a la Fundación Mapfre, Últimos sueños, que presentó en la Casa de la Provincia la colección de arte contemporáneo de La Caixa, Fernand Leger, el cubista afable y más recientemente la Obra Modular de Barbadillo (ambas con la Fundación Unicaja), o la exposición de retratos literarios de Daniel Mordzinski auspiciada por Caja Rural del Sur son sólo una muestra de una oferta plural y continuada valorada por los visitantes tanto como por los propios artistas.

La Casa de la Provincia tuvo que hacer frente en los últimos tiempos a la caída presupuestaria y a la retirada de la subvención de la Fundación Cajasol, pero los acuerdos que Mendaro impulsó propiciaron que el calendario de actividades no se resintiera. Las cifras son elocuentes: el público creció de 77.818 usuarios en 2007 a 150.353 en 2011; las actividades ofertadas pasaron de 272 a 402 en esos cuatro años. Con imaginación, la institución tejió nuevos vínculos: los Encuentros de Guitarra Clásica América Martínez, las exposiciones del Encuentro del Cómic o los conciertos en la azotea del programa Entretejas -desde Hidden Forces Trio (el proyecto de Marco Serrato, contrabajista de Orthodox, con Borja Díaz y Gustavo Domínguez) al cante flamenco de Nazaret Cala, el folk-rock americano de Krooked Tree o el postrock atmosférico de Tannhauser- atrajeron así nuevos públicos a su sede.

Descabezar sin motivo una entidad como ésta preocupa al sector cultural, sobre todo cuando la Diputación de Sevilla ya ha anunciado que en 2015 cancelará su apoyo al Maestranza -cabe recordar que era la propietaria del solar del teatro y suya fue la concepción de este escenario operístico, al que este año concede 450.000 euros- para centrar su inversión en los pueblos.

La reforma de la Ley de Administración Local permite a la Casa de la Provincia tener dos cargos directivos: el gerente y el vicepresidente o consejero delegado. Este segundo cargo lo asume la alcaldesa de Gerena, Margarita Gutiérrez, que cobra su sueldo como vicepresidenta de la Casa de la Provincia, donde su presencia es exigua, apenas un día por semana. Por contra, el despacho de la ya ex gerente Mendaro en la segunda planta de la Casa de la Provincia fue testigo de la entrega y dedicación completa de esta reconocida gestora que entre 1999 y 2003 fue asesora del Área de Cultura de la Diputación y en 2004 pasó a trabajar en la Bienal de Flamenco como asistente del director hasta que, en la primavera de 2005, el presidente Fernando Rodríguez Villalobos -el mismo que la ha destituido- la eligió como cargo de libre designación para pilotar la Casa de la Provincia.