Empezar su mandato al frente de la ROSS dirigiendo la obra de una compositora jerezana de 35 años parece toda una declaración de intenciones de John Axelrod, quien ha planteado una temporada en absoluto revolucionaria, pero sí original, en la que apenas hay sinfonías en sentido estricto (apunten: Novena de Dvorák, Sinfonía en re menor de Franck, Cuarta de Mendelssohn, 103 de Haydn y Sinfonía sevillana de Turina, eso es todo), se hace especial hincapié en la música del sur de Europa (lo que justifica el lema de Los sonidos del Mediterráneo) y se crea la figura del compositor residente, que será para el turco Fazil Say (1970), más conocido en su faceta de pianista (participó este año en el ciclo pianístico del Maestranza), y cuya obra estará presente en tres conciertos consecutivos, incluido un estreno absoluto, encargo de la Sinfónica de Sevilla, Grand Bazaar, inspirada en el bazar de Estambul.

En los 16 programas de abono, el cordobés Lorenzo Palomo ofrecerá también un estreno (Arabescos) y además del inicio de la temporada con Donde se forjan las quimeras de Nuria Núñez, el guitarrista sevillano José María Gallardo del Rey presentará su Concierto de Sevilla. Nombres clásicos como los de Granados, Falla, Albéniz, Turina y Sarasate completarán la presencia de la música española en la temporada, aunque lo español estará también presente de otra forma. Lo hará a través de obras muy populares de compositores franceses que recrean aires o ambientes españoles y algunas otras obras no tan famosas de músicos vivos como el finlandés Aulis Sallinen o el ruso Rodión Shchedrin, en concreto su Carmen Suite sobre temas de la famosa ópera de Bizet.

Sin duda el más original programa de toda la temporada tiene que ver también con el personaje de la cigarrera: será la proyección del filme que en 1915 realizó Cecil B. DeMille partiendo supuestamente de la novela de Merimée (los derechos del libreto de la ópera le parecieron prohibitivos), aunque luego tiró de la trama bizetiana cuanto quiso. La película, obviamente muda, pero que protagonizó una gran estrella de la ópera del tiempo (Geraldine Farrar), contó en su estreno en Boston con música de la ópera de Bizet arreglada por Hugo Riesenfeld, banda sonora que se recuperará para este experimento cinematográfico y que tendrá también su extensión en la inclusión en uno de los programas dedicados a Fazil Say de un buen número de fragmentos de músicas para películas clásicas (de Casablanca a Indiana Jones), y es que en algo tiene que notarse que John Axelrod dirigió varios años el programa Hollywood en Viena a la Sinfónica de la Radio de la capital austriaca.

En el capítulo de directores y solistas invitados no hay grandes sorpresas, aunque debutarán en programa de abono el joven maestro ruso Maxim Emelyanychev, aclamado el año pasado en su Don Giovanni maestrante, el vienés Christian Arming, el armenio Vahan Mardirossian, el rumano Mihnea Ignat y el milanés Tito Ceccherini, ninguno de los cuales llega a los 45 años. Entre los pianistas, a la ya veterana moscovita Lilya Zilberstein se unirán la ucraniana Regina Chernychko, el alemán Sebastian Knauer, el muy joven, también ucraniano, Danylo Saienko o las dos hermanas turcas Ferhan y Ferzan Önder, que tocarán una partitura de su compatriota Say. Los violinistas Alexandre da Costa y Rachel Kolly D'Alba y el violonchelista Asier Polo son ya conocidos de la orquesta, pero cabe reseñar el debut del jovencísimo sevillano Víctor García (1994) y la presencia del percusionista Martin Grubinger.