Clasicismo informal

GUITARINET D&UACUTE;O

XVI Noches en los Jardines del Real Alcázar. Guitarinet Dúo: José Benítez, clarinete; Antonio Duro, guitarra. Programa: '...alla Turca / Diálogos de guitarra' (obras de Saverio Mercadante, Wolfgang Amadeus Mozart y Joseph Haydn). Lugar: Jardines del Alcázar. Fecha: Martes 21 de julio. Aforo: Tres cuartos de entrada.

Es cierto que durante el siglo del Romanticismo las necesidades de llevar las grandes obras sinfónicas o líricas al ámbito doméstico supuso una ingente producción de transcripciones de todo tipo y para todo tipo de dispositivos instrumentales. Seguramente el de guitarra y clarinete no sería de los más comunes, aunque han quedado también arreglos de la época para esta curiosa asociación instrumental, como el de la Sonata en la mayor de Mozart (la de la famosa Marcha turca), que sirvió a estos dos músicos bien conocidos en el ambiente sevillano para cerrar su actuación.

La presentación del tema que luego Mozart varía con maestría en el primer movimiento de esta obra fue posiblemente el momento de más inspiración de todo el recital: Benítez logró ahí un sonido de una dulzura y una plasticidad llena de pequeños matices verdaderamente encantadoras. Cierto que pasó algún apuro en el rondó final, pues si estas obras no parecen plantear problemas técnicas demasiado apreciables en el piano, otra cosa es hacerlas al clarinete. Buena muestra de ello fue la Sonata en do mayor, conocida como Fácil, y que por su accesibilidad es en efecto habitual en el repertorio de jóvenes estudiantes de piano, pero que con este ropaje no resulta tan fácil ni tan accesible, especialmente en materia de articulación y ornamentación, lo que el clarinetista sevillano pagó en una interpretación irregular. Benítez fraseó en cualquier caso con buen gusto, hizo respirar a la música, aunque no siempre con la misma flexibilidad: por ejemplo, al Trío de Londres nº1 de Haydn le faltó un poco de mordiente en los ataques, los detalles, sobre todo en un Adagio de rítmica demasiado severa.

Magnífico en todo momento el equilibrio con la guitarra de Antonio Duro, que ejerció básicamente papel de acompañamiento que cumplió con sonido terso, delicado, limpísimo y elegante.