Cultura

El afán de Romero Murube

  • Álvaro Romero Bernal, autor del ensayo 'El periodista en la calle', afirma del escritor sevillano que su obra periodística es superior a la poética

El ensayo Joaquín Romero Murube. El periodista en la calle (Centro Andaluz del Libro), de Álvaro Romero Bernal, rescata parte de la obra periodística del escritor sevillano que en cierto sentido se afana en "despojar la Sevilla de azulejos y tópicos que no se parece en nada a la ciudad real y profunda". Así lo manifiesta Romero Bernal, quien destaca que en su ensayo recopila y analiza los distintos artículos de Romero Murube, como los publicados en Discurso de la mentira, y en los que "intenta despojar a Sevilla de esa imagen de mentiras, tópicas y falseadas por parte de los sevillanos y los románticos extranjeros que han venido y a los que les ha interesado ver lo que querían ellos".

En este sentido, puntualiza que "la Sevilla eterna hay muchas formas de entenderla, pero no desde el típico concepto sevillano", de hecho, en la actualidad "hay autores que encarnan la Sevilla eterna, pero no consiguen tener el tono universalista que imprime Romero Murube al partir de algo local", y por contra, "se quedan en lo rayano y lo cateto".

De igual modo, detalla que "su prosa es lírica", a lo que añade que "lo ideal es que el periodismo fuera cada vez más lírica y la lírica fuera clara como el periodismo, un paradigma que se cumple en Murube", autor que "abandona la poesía en el año 1948, consciente de la competencia que tiene en el momento que le toca escribir", al coincidir con la Generación del 27. Si bien, "hasta que fallece publica artículos de prensa y el papel como articulista es lo que le levanta ante la sociedad sevillana como periodista".

Así, Romero Bernal lo define como "un aristócrata del periodismo asentado en la realidad, que no necesita trabajar como periodista para vivir", dado que "para él es un auténtico lujo escribir cuanto le place" y en su labor como articulista y columnista "habla más claro que en ninguna otra faceta desarrollada". De modo que, "si Murube empieza a ser alguien, no es porque experimente con los versos, es por ser temido por las autoridades, como los ayuntamientos o la Iglesia, por lo que dice en los periódicos criticando la devastación que se lleva a cabo en el patrimonio", argumenta.

Al respecto, su labor en la conservación de los Reales Alcázares es "impagable y utiliza los periódicos como su altavoz para criticar", entre ellos El Liberal, El noticiero sevillano, El Correo de Andalucía o ABC. Además, tal y como destaca el autor del ensayo, natural de Los Palacios y Villafranca, paisano así de Romero Murube, "se tiene una imagen bastante distorsionada de él", puesto que "se le consideraba poeta, cuando lo más trascendente de su obra está diseminado por los periódicos en artículos y columnas, en las que tiene la capacidad de que todo lo local lo universaliza".

No obstante, señala que "la Sevilla de Romero Murube era indiferente, pero la de hoy es aún mayor y esto es peligroso", puesto que está "menos preocupada por la red pública y la ciudad como patrimonio". No en vano, "en la Sevilla de hoy, él hubiera sufrido más de lo que sufrió en sus últimos años, cuando le ignoraban y le daban la espalda diciendo son las cosas de Joaquín, como en su defensa del edificio de los Sánchez Dalp, donde se sitúa El Corte Inglés en la Plaza del Duque", cita Romero Bernal, quien reflexiona, "no me quiero imaginar que diría hoy Romero Murube con la Torre Cajasol o el proyecto de las setas en la Plaza de la Encarnación".

Entretanto, "el hecho de que fuera conservador de los Reales Alcázares le permite situarse en una atalaya desde la que miraba la calle y la ciudad con una independencia que no hubiera tenido hoy", de hecho, aparte de que "se le ha tenido como colaborador del régimen franquista, tuvo la capacidad de decir tantas cosas con libertad y una capacidad extraordinaria de moverse en aguas liberales con compañeros como Lorca o Cernuda en ese martirio que es vivir en un lugar tan señalado como Sevilla y en los años 1940".

Al hilo de ello, Romero Bernal señala que "ya quisieran muchos periodistas de hoy en día decir con claridad y libertad, lo que dijo Murube en los años que le tocó vivir", aunque en la actualidad "haya otro tipo de censura que nos impide decir lo que queremos, por los intereses empresariales o económicos".

El ensayo Joaquín Romero Murube. El periodista en la calle se divide en tres partes: una biográfica, con un eje central "un poco a la luz de su labor en los periódicos"; el análisis de su figura como articulista y una antología de 15 artículos comentados de sus primeros años, de temas característicos de Murube que explican y trazan los orígenes de sus intereses "como con el tema de la destrucción del patrimonio en Sevilla y su provincia", explica su autor.

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